Moscú volvió a sostener que la matanza de civiles en el suburbio Bucha es un "montaje" que debe investigarse. La comunidad internacional atribuye el crimen al Ejército ruso y varios medios de comunicación han difundido imágenes satelitales que contradicen la versión rusa de los hechos. Razón por la que varias potencias occidentales preparan una nueva ronda de sanciones contra Rusia.
A pesar de la retirada de tropas rusas de las cercanías de Kiev, la capital de Ucrania, la tensión parece estar en uno de sus puntos álgidos. La razón: la matanza de decenas de civiles en un suburbio cercano a la capital, Bucha, que ha provocado acusaciones de "crímenes de guerra".
Mientras Ucrania asegura que las tropas rusas fueron las que asesinaron, torturaron y dejaron tirados en las calles de Bucha a decenas de civiles, Rusia mantiene que todo es un "montaje" orquestado por Ucrania para embrutecer aún más su imagen ante la comunidad internacional. Un argumento que el Kremlin repitió este miércoles.
"Sin duda, el monstruoso montaje en Bucha se debe y es necesario que sea investigado", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Moscú ha asegurado estar a favor de la propuesta de António Guterrres, secretario general de la ONU, que el martes pidió que se llevara a cabo una investigación "independiente" sobre lo ocurrido en la localidad ucraniana.