Funcionarios rusos acusaron a saboteadores ucranianos de cruzar al oeste de Rusia y disparar contra civiles en aldeas locales, además de producir una toma de rehenes en una tienda.
Ucrania negó las versiones y advirtió que Moscú podría usarla para justificar la intensificación de sus propios ataques en la guerra en curso, publicaron la agencia de noticias Associated Press (AP) y Ukrinform.
Varias personas han sido secuestradas en una tienda de un pueblo de la región rusa de Bryansk, informó RIA Novosti, citando a los servicios de emergencia.
Según informaciones preliminares, las personas fueron sido tomadas como rehenes en una tienda del pueblo de Liubechane, situado en el distrito de Klimovsky, región de Bryansk, indicó RIA.
Las circunstancias exactas del otro incidente reportado en la región de Bryansk no estaban claras, incluido cuál podría ser el propósito estratégico de tal ataque, reportó la AP norteamericana.
Habló Putin
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, culpó a los “terroristas” ucranianos por una incursión y afirmó que atacaron deliberadamente a civiles, incluidos niños, en “otro ataque terrorista más, otro crimen”.
“Se infiltraron en el área cerca de la frontera y abrieron fuego contra los civiles. Vieron un vehículo civil con civiles, con niños adentro y les dispararon”, denunció Putin durante una videollamada.
La supuesta incursión se produjo pocos días después de que Putin ordenara al Servicio Federal de Seguridad, la principal agencia sucesora de la KGB, reforzar los controles en la frontera de Rusia con Ucrania.
Si bien los halcones de guerra rusos expresaron su consternación por lo que vieron como la renuencia de Putin a declarar la ley marcial y una movilización radical de soldados, los comentarios del líder ruso el jueves no parecieron indicar tales movimientos.
Putin culpó del ataque a los “neonazis” y dijo que confirmaba que Rusia hizo lo correcto al lanzar su “operación militar especial” en Ucrania. “Repito otra vez: no lo van a lograr y los vamos a terminar de sacar”, dijo.
Cuando ordenó la invasión, el líder ruso prometió “desnazificar” Ucrania , alegando que grupos radicales neonazis dominan el país encabezados por un presidente judío.
El rechazo de Kiev
Kiev y sus aliados occidentales rechazaron su afirmación como una tapadera falsa para un acto de agresión no provocado.
El representante de inteligencia militar de Ucrania, Andrii Cherniak, vio las afirmaciones rusas como evidencia de que Moscú enfrenta lo que Kiev alega es un levantamiento entre su propia gente descontenta.
Cherniak señaló que un grupo que se hace llamar Cuerpo de Voluntarios Rusos se atribuyó la responsabilidad del ataque en un video que insta a los rusos a rebelarse.
El Cuerpo de Voluntarios Rusos se describe a sí mismo como “una formación de voluntarios en las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
Pero se sabe poco sobre el grupo, y no quedó claro de inmediato si tiene algún vínculo con el ejército ucraniano, aclaró la AP.
El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, describió las afirmaciones rusas como “una clásica provocación deliberada”.
Rusia “quiere asustar a su gente para justificar el ataque a otro país (y) la creciente pobreza después del año de guerra”, "tuiteó", sugiriendo que los partisanos rusos estaban detrás de lo que sucedió en Bryansk.
El gobernador de Bryansk denunció crímenes
El gobernador de Bryansk, Alexander Bogomaz, dijo que los atacantes mataron a dos civiles e hirieron a un niño en la aldea de Lyubechane.
El Servicio de Seguridad Federal de Rusia dijo que actuó junto con el ejército para “eliminar a los nacionalistas ucranianos armados que violaron la frontera estatal”. Más tarde informó que había controlado la situación y estaba revisando el área en busca de minas terrestres.