"Me gustaría pedirles a todos que recen una oración especial por el papa Emérito Benedicto, que en silencio está apoyando a la Iglesia. Para recordarlo, porque está muy enfermo", dijo Francisco en su tradicional audiencia de los días miércoles.
El Papa sorprendió a los fieles y reveló que su predecesor está muy delicado de salud. "Pidan al Señor que lo consuele y lo sostenga, en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”, dijo con especial cariño hacia Benedicto XVI.
El 11 de febrero de 2013 el Papa Benedicto XVI anunció su renuncia al cargo debido a su "falta de fuerzas" para ser la cabeza de la Iglesia católica. Su pontificado fue breve, de solo 8 años. El 19 de abril de 2005 había sido elegido por el cónclave de cardenales en la Capilla Sixtina como el sucesor de Juan Pablo II.
"Recen por Benedicto, está muy enfermo"
El pedido a los fieles hecho por Francisco despertó la inquietud por el estado de salud del papa emérito. Benedicto XVI, desde que renunció a su misión pastoral en 2013, vive recluido en el convento "Mater Ecclesiae" ("Madre de la Iglesia").
Sus condiciones de salud se han mantenido estables en los últimos meses, pero su fragilidad y su avanzada edad sugieren que las palabras de Francisco preanuncian un desenlace.
Luego apareció en una fotografía el 1° de diciembre, al reunirse con los ganadores de un premio de tecnología. Allí se lo vio extremadamente frágil, a sus 95 años.
Ponfiticado Breve y con muchas polémicas
Cuando sucedió a Juan Pablo II tenía 85 años. Para los expertos en temas del vaticano, sería una transición luego del pontificado del papa polaco, Karol Woytyla durante 27 años.
La breve misión de Benedicto estuvo signada por las controversias. La primera, el regreso a la celebración de las misas en latín en todo el mundo. Abandonando la doctrina ecuménica del Concilio Vaticano II en la década del 60.
Pero lo más grave fue su falta de condena a los casos de pederastia dentro de la Iglesia católica. Benedicto tardó en reaccionar o fue sumamente tibio en sus medidas. A tal punto que sobre el final de su papado pidió disculpas por no haber actuado de manera más enérgica frente a esos abusos denunciados y en muchos casos comprobados.
El impacto tremendo que obligó al giro de Ratzinger fue el informe de 1.700 páginas con pruebas en 497 abusos cometidos entre 1945 y 2013 por los sacerdotes en Alemania.