El presidente Alberto Fernández se reúne hoy con el primer ministro británico, Boris Johnson, encuentro que concita especial atención luego de la reciente resolución del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que instó a la reanudación de las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas.
Según se pudo saber, a través de fuentes diplomáticas, la bilateral fue "solicitada por el Reino Unido".
Respecto de la temática a tratar, fuentes del Gobierno confiaron a esta agencia que "mañana (por el lunes) se verá cuáles son los temas que llevan los británicos a la mesa", pero aclararon que "la agenda de la Argentina es obvia, más aún cuando venimos de aprobar la resolución Malvinas del Comité de Descolonización".
La última semana, ese órgano de la ONU aprobó por consenso una resolución que llama al diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas y restantes archipiélagos bajo control británico.
Durante ese encuentro celebrado en Nueva York, el canciller Santiago Cafiero sostuvo que ya era "momento que el Reino Unido deje en las páginas de la historia su ejercicio de potencia colonial" y afirmó que "la comunidad internacional debe actuar o será cómplice de la doble moral".
"Para el Reino Unido, Malvinas es dominación, especulación y oportunismo; Para mi país, es soberanía, justicia y dolor por nuestros caídos", expresó oportunamente el titular del Palacio San Martín.
Durante el viaje que depositó a Fernández y a su comitiva en Alemania, fuentes especializadas en la materia, explicaron que, si bien existe una posición tradicional del comité de Descolonización instando al diálogo, "siempre es bueno que, año tras año, se trate el tema".
Antes de que se conociera la realización de la bilateral, se había adelantado que la temática de Malvinas aparecería en alguna de las intervenciones que realizará el presidente Fernández, ya sea durante sus discursos en las mesas de debate o en el plenario en el que los mandatarios intercambian impresiones en modo de diálogo.
En los últimos meses, y al cumplirse 40 años de la Guerra de Malvinas, hubo nuevas manifestaciones que abrieron polémica de parte del Reino Unido. Por ejemplo, en marzo, en un informe sobre política de Defensa elevado por la administración de Johnson a la Cámara de los Comunes, se indicó que las Fuerzas Armadas británicas "disuadirán y desafiarán las incursiones en las Aguas Territoriales de Gibraltar Británico" y "mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, la Isla Ascensión y el Territorio Británico del Océano Índico".