La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, rechazó de plano la posibilidad de otorgar una nueva suma fija para recomponer salarios pese a los pedidos de los gremios.
"El Gobierno no acuerda con la idea de una suma fija que destruiría el proceso paritario y que siempre que se aplicó -tanto en la gestión original de Néstor Kirchner como en la de Alberto Fernández- después de un proceso de crisis que había demolido eso y donde no había habido una paritaria capaz de recomponer", señaló la funcionaria.
Esta declaración se suma a la defensa de la pauta paritaria cercana al 30% para el primer semestre con la que Olmos insistió en declaraciones previas y que el Gobierno sigue con el fin de anclar las expectativas inflacionarias.
"Nosotros hubiéramos esperados que ese 6 y medio que habíamos visto significara una importante recomposición. Frente a un índice inflacionario del 6% fue simplemente afirmar que la paritaria dará cobertura frente a la inflación", admitió la ministra en declaraciones radiales.
En ese sentido, remarcó que el camino es la negociación salarial. "Todos reafirman la paritaria; que la paritaria se muestra muy vigorosa. Si tomas el promedio de los incrementos previstos para enero de las principales negociaciones paritarias, dieron un 6 y medio", destacó y aseguró que los gremios con los que mantiene contacto, no piden la suma fija.
El pedido de suma fija de los gremios
La presión por la suma fija se renovó tras la reunión que mantuvo el jefe del peronismo bonaerense y de La Cámpora, Máximo Kirchner, con sindicalistas que responden políticamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la antesala de la cumbre del Frente de Todos en la sede del PJ.
En la Federación Gráfica bonaerense, Kirchner y Andrés Larroque escucharon los reclamos del metalúrgico Abel Furlán; los dirigentes Sergio Palazzo (bancarios), Vanesa Siley (judiciales) y el dueño de casa Héctor Amichetti, en representación de la Corriente Federal de Trabajadores; además del moyanista Omar Plaini; los referentes de la CTA Hugo Yasky, Roberto Baradel y Sonia Alesso; y el ministro de Trabajo de Axel Kicillof, Walter Correa.
Yasky había enviado en enero un documento a la ministra de Trabajo y a la secretaria de Empleo Público, Ana Castellani, para que autoricen un desembolso de $30 mil para trabajadores de la administración nacional.