La actividad en Vaca Muerta creció durante mayo y las perspectivas hacia el futuro próximo son alentadoras, a la espera de la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner y el comienzo de los envíos regulares de crudo a Chile, entre otros factores.
En el quinto mes del año, se realizaron en Vaca Muerta 1.308 etapas de fractura, una actividad clave para la producción no convencional de petróleo y gas: esto representó un incremento del 12% frente a abril y del 11% interanual. Así, se alcanzó el segundo mejor registro mensual para la formación (sólo por detrás de los números de agosto de 2022), según el informe que elabora Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage.
Si bien se destacó que las dificultades para importar son un problema para las empresas que operan en Vaca Muerta, éstas no impidieron continuar con los trabajos. En ese escenario, el estudio destacó que la actividad fue nuevamente liderada por YPF, con 578 operaciones, seguida por Tecpetrol (170) y Total Energies (135). Por su parte, Chevron realizó 127 punciones, y detrás aparecieron Pampa Energía (93), Vista (92), Pluspetrol (91) y Phoenix (22).
Según aseguraron desde el sector, la inminente puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, prevista para el 20 de junio, "incentiva a las compañías a llenar la disponibilidad de la nueva infraestructura". En ese sentido, con los nuevos sets de fractura, los volúmenes de la formación se verán incrementados tanto en gas como en petróleo, ya que todas las empresas en actividad en la zona estarán en condiciones de sumar más pozos activos a su producción.
Análisis y perspectivas
En ese escenario, según analizó Roberto Carnicer, el director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, de cara a los próximos meses, “es posible que el nivel de fracturas se mantenga: hay que llenar el gasoducto Néstor Kirchner en su primer tramo, que representan 11 millones más de m3 por día”. “También hay que seguir exportando crudo a Chile. Y, además, hay que observar que las fracturas no crecen de forma continua, hay períodos estivales donde la actividad se frena y a medida que nos acercamos al invierno, se empieza a fracturar más”, remarcó el especialista.
“Creo que las fracturas van a seguir incrementándose, al igual que como sucedió en Estados Unidos: porque cae el convencional y ya hay conocimiento de cómo ser más eficientes en el no convencional. Por lo tanto la cantidad de fracturas va a seguir aumentando, con los vaivenes propios de la demanda”, resaltó Carnicer.
Es que la ampliación de infraestructura, aseguró, permitirá a las empresas mayor evacuación de lo que producen. “La segunda expansión del gasoducto, la reversión del gasoducto de TGN para llevar el gas hacia el norte, son proyectos en carpeta que se tienen que ir concretando. Por lo tanto, las fracturas van a seguir aumentando, en función de que la infraestructura siga creciendo”, remarcó Carnicer, quien agregó: “En cuanto al no convencional de crudo, hay que recordar que comenzaron los movimientos hacia Chile, a través del oleoducto que estaba hace 17 años sin usar. Eso también representa más fracturas asociadas al crudo”.