El ministro de Economía, Sergio Massa, llamó a su equipo económico a que den precisiones sobre el paquete de medidas anunciado el domingo, para compensar los efectos de la devaluación. Esta vez fue el turno del secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, quien detalló cómo serán las nuevas líneas de crédito para empresas y monotributistas, que implicarán nuevo financiamiento por $250.000 millones. En una conferencia de prensa, salió al cruce de los empresarios que plantean críticas al pago de la suma fija y anticipó que no cumplirán el pedido del FMI de bajar las importaciones.
Sobre los motivos del paquete de financiamiento, de Mendiguren detalló: “La inflación es uno de los temas que más nos preocupa. Dentro del margen que tenemos para movernos, nos queda la responsabilidad de mantener el nivel de actividad para sostener a la baja la desocupación y poder recuperar el poder adquisitivo del salario”. Pese al impacto de la sequía en la actividad, informó que la industria pudo sostenerse durante el primer trimestre, y se encuentra 12% por encima de la prepandemia.
“La decisión política es seguir con financiamiento a los sectores productivos, con créditos que estarán 52 puntos por debajo de la inflación”, indicó. El programa de financiamiento a empresas y monotributistas ascenderá a $250.000 millones, que se sumarán al cupo de un billón que se encontraba vigente desde principio de año, por lo que el financiamiento ascenderá a $1,25 billones, según informó Tomás Canosa, subsecretario de la pequeña y mediana empresa, quien brindó los detalles junto a Gabriel Vienni, jefe de Gabinete de la secretaría.
Los cuatro puntos consistirán en: primero, ampliación de 11 puntos porcentuales en la bonificación de tasa para inversión productiva para las líneas de financiamiento del programa Crear. El destino será para inversión productiva, disponible a través del sistema bancario. El segundo, garantía para pymes del 100% de los créditos bancarios de hasta $100 millones por proyecto, con un cupo inicial de $150.000 millones. Las tasas de interés serán de hasta 70%.
El tercer anuncio consiste en financiamiento para monotributistas con líneas garantizadas 100% por el Estado a través del Fogar, con un cupo inicial de $100.000 millones. Será de hasta $4 millones, con tasa del 61% y se estima llegar a 2 millones de personas. Aclararon que no bloqueará el acceso al mercado cambiario, pero aseguraron que se deberá acreditar el destino para fines productivos y no financieros. Según explicaron oficialmente, no será para monotributistas que cuenten con un trabajo en relación de dependencia. Y, finalmente, se creará un legajo único financiero y económico (LUFE) para simplificar el acceso a crédito a las pymes, como si fuera una especie de “historia clínica” de las pymes, en un proyecto realizado con AFIP, BCRA y el Banco Mundial.
Cruces con empresas y FMI
Durante la conferencia de prensa, de Mendiguren salió al cruce de las cámaras empresarias que criticaron la suma fija de $60.000: “Voy a hablar como empresario industrial. ¿Cómo no pueden entender que el poder adquisitivo es el único que mantiene los niveles de actividad? Podemos discutir formas, tiempo, pero no la ley de la gravedad”, afirmó. Además, sobre la crítica de que se trata de una intromisión en el sector privado, contestó: “No escuché decir que es una intromisión cuando el Estado interviene a dar crédito subsidiado, aportes no reembolsables o subsidio de tasas. Como pymes hay que ser coherentes, si en el peor momento que fue el 2020 nos asistieron, ahora tenemos la obligación de aportar”.
Además, de Mendiguren también descartó la propuesta del FMI que figura en el staff report de que las importaciones se derrumben en un 30% en los próximos cuatro meses. “Ya conocemos las cosas que dice el FMI. Nuestra decisión política es que no caiga el nivel de actividad. La única forma para poder pagar será creciendo y para eso nos vamos a sentar con el FMI para discutírselo, como fue con el gasoducto, que ellos decían que era un gasto, y ahora deberían festejar que vamos a tener superávit energético. Cuando nos piden cosas que creemos que hubieran sido muy perjudiciales para el país, como la devaluación del 100%, fuimos capaces de negociar y defendernos”.