Sin escapar de la coyuntura y con visible preocupación, los principales representantes de cuatro entidades empresariasclave en el país se volvieron a manifestar en contra del bono para trabajadores privados, defendieron las paritarias como herramienta para mejorar los ingresos y enviaron un mensaje a quien se siente en el sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre.
Los presidentes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González; de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, y de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, participaron del panel “Argentina en el largo plazo, la visión de los empresarios” en Expo EFI 2023, que se realiza los días 30 y 31 de agosto, y hablaron de los temas que invaden la agenda tras los anuncios de Sergio Massa el domingo pasado.
A pocos días de que finalice el mes, aún no hay plena certeza sobre lo que pasará con el bono para trabajadores y las discusiones entre los dos actores políticos (la política y el empresariado) continúan. El evento, que tiene lugar en la Rural expuso ese "tire y afloje".
Las críticas de las cámaras empresarias
El primero en tomar la palabra fue González, de CAME, quien sostuvo que “la paritaria es la herramienta que tenemos los privados para tratar de hacer frente a la inflación”. Además, afirmó que las pymes no están en condiciones de pagar el bono que implementó el Gobierno para los trabajadores por la crisis que vive el sector. “Las ventas minoristas vienen bajando desde hace un año. Esto afecta a las empresas pequeñas y medianas porque más del 75% de lo que se produce es para el consumo interno”, dijo.
En ese sentido, Grinman resaltó que “los trabajadores son inteligentes y saben que, si al empleador no le va bien, tienen que sentarse a dialogar”. A su vez, enfatizó que “el Gobierno no debe inmiscuirse en las relaciones entre privados porque eso genera distorsiones”.
“No es el tema salarial un obstáculo. Entendemos la realidad laboral y las necesidades. Hay que ser muy cuidadosos porque no todos pueden cumplir con el pago”, añadió Funes de Rioja y acentuó: “Nosotros creemos en las paritarias. Hace un año y medio que venimos conversando con el Gobierno para que no interfiera en ellas”.
Por su parte, Pino reafirmó que, desde la Sociedad Rural, no pueden afrontar, como sector, el pago de ese dinero, más allá de la situación individual de cada productor. “Se desconoce la realidad del agro. Un funcionario que pretende imponer una medida como esta del bono desconoce la atomización que hay en la actividad agropecuaria”, señaló al respecto.
Por su parte, Grinmann, más duro que sus pares, afirmó que el salario “debe ser lo más alto posible” y culpó al Gobierno “por llevarse entre un 45% y un 65%" del ingreso del trabajador. “Obviamente, que nadie discute que se ha perdido poder adquisitivo, pero la herramienta no es la correcta”, opinó respecto de la implementación de los bonos.
Y, contundente, advirtió: “Que nos amenacen no es democracia”. Así, se refirió, además de a la exigencia del Gobierno, al anuncio que se hizo respecto de que sancionarían a aquellas empresas que no cumplan con el pago del bono dispuesto a sus empleados.
A su tiempo, Funes de Rioja también marcó una contradicción en las conversaciones con el oficialismo y la Confederación General del Trabajo (CGT). “Le dijimos al Gobierno por qué no convenía la suma fija, la CGT estuvo de acuerdo con nosotros y ahora apoyan el decreto. ¿En qué quedamos?”, planteó.
Por otro lado, los empresarios coincidieron en los problemas que atraviesa la economía nacional: la contracción de la demanda, pérdidas de mercados para exportar, baja del consumo energético, falta de confianza y certidumbre, escasez de repuestos y bienes de capital (por las trabas en las importaciones) y dificultades para la reposición de los stocks vendidos.
El rol de la política y un mensaje a 2024
Ya hacia el final de la conferencia, los cuatro representantes de los sectores empresarios marcaron que en el corto plazo, el panorama “es complicado” y coincidieron en la necesidad de “colaborar con la gobernabilidad” y propiciar espacios de consenso.
González, aprovechó para enviarle un mensaje a toda la dirigencia. “Es el momento para que el arco político tenga un grado de humildad y responsabilidad. La sociedad está reclamando que se cambie la forma”, enfatizó. Y agregó que “el problema, más que económico, es político". Así, consideró que se necesita un consenso y advirtió que "es fácil decirlo, pero, difícil lograrlo”.
En tanto, para Grinmann, es necesario dejar de “buscar culpables” y remarcó las potencialidades “extraordinarias” de la Argentina. “No sé a quien le va a tocar gobernar, lo único que espero es que quien lo haga, ejerza su rol con total responsabilidad y que sepa que va a haber una etapa de sacrificio. Van a tomar medidas duras y la sociedad se va a resistir", anticipó.
Pino, en tanto, afirmó que, al próximo Presidente, le pediría que “tenga la capacidad de devolver a la gente y a los argentinos la posibilidad de recuperar la dignidad de poder vivir en un país que sea amable”.
Por último, Funes de Rioja defendió la iniciativa privada como un valor clave para la economía argentina. Y Grinmann hizo un llamado a quien sea la oposición en 2024 para mejorar la Argentina. “No es responsabilidad solamente del presidente de turno. Quien tenga la responsabilidad de ser oposición tendrá un rol importante también en ese sentido porque ningún mandatario va a poder llegar a plasmar solo los cambios que se necesitan”.