El gobierno analiza por estas horas los últimos datos de las cuentas del sector público nacional de febrero, las cuales tendrían el mismo sesgo positivo que las de enero, cuando se logró un superávit primario y financiero bastante abultado, en un contexto de baja ejecución presupuestaria estacional. El resultado se obtendría a partir de una continuidad de las políticas de recorte de gasto muy fuerte que encaró el gobierno de Javier Milei en el primer mes del año aunque más atenuada en el segundo por efecto del incremento del gasto previsional por los bonos de $70.000 para los haberes mínimos.  De allí trascendió que el ministro Luis Caputo podría volver a anticipar el anuncio de los datos que en general se hacen entre el día 20 y 21 de cada mes. El mes pasado lo hizo el 16, antes del fin de semana, para mandar señales a los mercados. Incluso, algunos operadores especulan con el impacto que puede tener sobre el valor de los títulos en pesos y los bonos una confirmación del sesgo fiscalista del gobierno. Tal como repite el primer mandatario “el déficit cero no se negocia”, ya que es el ancla elegida para dar señales a los agentes económicos.