River Plate logró un gran triunfo 1-0 ante San Lorenzo y vuelve a meterse en la lucha por el campeonato. En un intenso clásico disputado en el Nuevo Gasómetro, el Millonario rompió con las dos derrotas consecutivas gracias al tanto de Emanuel Mammana y, con un partido más, se colocó a cuatro puntos de la cima, en poder de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Asimismo, el equipo de Marcelo Gallardo sumó tres puntos vitales para mantenerse en zona de clasificación a la próxima Copa Libertadores. En este punto, el Ciclón se complicó que se alejó de los lugares de Copa Sudamericana. El árbitro fue Patricio Loustau, quien expulsó a Marcelo Herrera a los 28′ del complemento.
River Plate se fue en ventaja tras una primera etapa donde tuvo un gran dominio, pero escasas llegadas de peligro. San Lorenzo recién equilibró las acciones al promediar el primer tiempo, pero pagó caro la poca ambición en ataque. Es por eso que en una mala salida y falta de coordinación defensiva, el Millonario se puso en ventaja gracias al tanto de Emanuel Mammana, con un remate desde afuera del área.
Nicolás de La Cruz fue el más incisivo en el equipo visitante. Buscó en reiteradas ocasiones a Pablo Solari, quien luchó más de lo que jugó y avisó con un remate cruzado que Batalla despejó al córner. Por izquierda no tuvo opción de pase ya que Milton Casco estuvo ocupado en la marca al Pocho Cerutti. Y Esequiel Barco no generó prácticamente peligro, más que ese remate sobre el final a colocar, luego de un gran desmarque dentro del área.
Durante gran parte de la etapa, River Plate manejó los hilos, pero le costó doblegar la línea de 9 futbolistas, entre defensores y medicampistas, bien agrupada atrás que desplegó. Los remates de media distancia fueron una opción, también la pelota parada con un centro picante de De La Cruz que Batalla despejó con los puños.
La primera de San Lorenzo llegó recién a los 15′, cuando Giay envió un centro picante para Bareiro, pero antes rechazó Mammana al córner. El Ciclón contó con el desequilibrio en los pies de Barrios, pero el Perrito se desgastó rápidamente ya que, al igual que Cerutti, debió controlar en su banda los avances en este caso de Marcelo Herrera. El local volvió a avisar con un cabezazo de Bareiro que se fue por arriba, tras un córner ejecutado por Cerutti.
Hasta que llegó el gol de River Plate a los 39 minutos. Una mala salida en defensa de San Lorenzo, el cansancio le jugó una mala pasada a Barrios, y luego de una serie de toques de primera le quedó un despeje mal dado a Mammana, que no dudó y le pegó de primera desde la medialuna. Fue tan esquinado que aunque Batalla se arrojó, no pudo evitar el gol.
En el complemento, Rubén Insua mandó a la cancha a Andrés Vombergar para intentar tener más peso ofensivo, pero no cambió mucho la ecuación. Por su parte, Marcelo Gallardo se vio obligado a cambiar a Simón quien se lastimó solo el tobillo. Y luego, sufrió otro revés por la expulsión de Marcelo Herrera a los 28′.
Desde entonces, el partido se rompió por completo. Entró Pinola en River Plate para rearmar la defensa (salió un extenuado De La Cruz), mientras que en San Lorenzo creció mucho la labor del Perrito Barrios. Desde su sector, el izquierdo, llegaron los desbordes y las chances para empatar.
Un buscapié en el que casi convierte Jalil Elías, otro remate forzado desde la medialuna de Martegani con su pierna menos hábil y dos chances de Nicolás Blandi, quien regresó después de mucho tiempo: la primera fue anticipada en el área chica por Mammana y en la segunda, anotó un gol, pero el mismo se anuló porque estaba en posición adelantada.
Con 20 fechas de 27 ya disputadas, los de Marcelo Gallardo no cuentan con demasiado margen de error. Después de la derrota ante Boca Juniors en La Bombonera y la posterior caída contra Banfield en el Monumental, el Millonario logró un triunfo vital para prenderse en una lucha por el campeonato que lo tiene ahora a cuatro puntos de la cima (el puntero Gimnasia visitará a Central Córdoba de Santiago del Estero el martes).
Por su parte, a San Lorenzo se le terminó una racha de seis partidos sin derrotas, pero la estadística es engañosa porque los cuatro últimos habían sido empates, por lo que no puede triunfar hace cinco partidos. De esta manera, se alejó de la zona de clasificación a la Sudamericana. Si bien el equipo se acomodó con la llegada de Rubén Darío Insua como entrenador, la realidad demuestra que está a cinco puntos de los puestos de Copa.