El gobierno de Javier Milei puso en marcha un plan para levantar un muro de alambres de púas en la zona del paso fronterizo con Bolivia, medida que generó descontento en el país vecino. "Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común", señaló la cancillería boliviana aunque rápidamente el Ministerio de Seguridad respondió a este reclamo y remarcó que se trata de una medida que busca ponerle "fin al desorden en este punto crítico" que señalaron que está "vulnerado repetidamente por el narcotráfico". La iniciativa que lleva a cabo el Gobierno junto al gobernador Gustavo Sáenz y el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, se da en el marco del "Plan Güemes" y según aseguró Seguridad a través de un comunicado, este proyecto permitió "recuperar el control" de este proyecto.