Quienes estén pensando en comprar un auto o una moto de alta gama tendrán que mirar de nuevo las listas de precios. Desde este mes rigen las nuevas escalas del impuesto interno a los vehículos (más conocido como “impuesto al lujo”) que actualiza los valores mínimos de aplicación.
Ahora, debido al efecto de la inflación, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ajustó nuevamente las bases imponibles. En el caso de los autos, el monto pasó de $59,3 millones a $63,1 millones de precio de fábrica. Traducido a precios de lista al público, el impuesto solo alcanzará a los modelos que superen los $89 millones.
Este cambio dio margen a las automotrices para mover sus precios. Toyota actualizó el valor de la SW4, que dejó de estar “congelada” por el impuesto, y pasó de un rango de $77 a $81 millones a cifras de entre $80 y $85 millones. Algo similar ocurrió con Ford, que subió los valores de la Everest, de $81 a $84 millones.
Las motos de alta cilindrada también entran en el esquema de este tributo, al igual que embarcaciones y aviones, con nuevos mínimos publicados por ARCA.