En menos de una semana, Patricia Bullrich viajó dos veces a Córdoba, el distrito -fuera de Buenos Aires- que más veces pisó desde que ganó interna en las PASO del 12 de agosto. La candidata a presidenta sabe que la provincia, donde Juntos por el Cambio salió tercero, será clave para entrar en el balotaje el 22 de octubre, apela al “voto útil” y, al igual que Sergio Massa, busca seducir al votante de Juan Schiaretti, que juega de local.
Bullrich visitó el interior cordobés y mantuvo este martes una agenda muy ligada al sector agropecuario. “Eliminaré todas las restricciones, trabas y cupos a las exportaciones y vamos a promover los acuerdos comerciales como Mercosur-Unión Europea porque es fundamental aumentar de manera significativa el intercambio comercial, intelectual, científico y tecnológico. Vamos a dejar de ser un país cerrado al mundo”, prometió.
La candidata presidencial de JxC ya había viajado a Córdoba el jueves pasado y la había usado de escenario para el lanzamiento de Carlos Melconian como el jefe de su equipo económico y potencial ministro en caso de ganar las elecciones, que además lidera el equipo de investigación de la Fundación Mediterránea, con sede en la provincia y de fuertes vínculos con el empresariado local.
“Le pido a los cordobeses que voten estratégicamente. Estratégicamente, ellos, que quieren defender al campo, a la industria que tiene Córdoba, que quieren transparencia, que quieren ser una provincia que no siempre le saquen todo para que otras provincias vivan solo de la coparticipación, que quieren que su producción valga, voten estratégicamente. Y eso es Juntos por el Cambio”, dijo Bullrich este martes durante su actividad de campaña.
Horas antes había dado entrevistas a medios locales. “Hay que dejar que el voto a Schiaretti se disperse como quiera. No sería malo que Schiaretti ahora no sea candidato a presidente. No sería malo, sería una buena idea”, sostuvo en una entrevista con radio Pulxo.
La PASO nacional del 12 de agosto dejó un dato preocupante para JxC: la coalición opositora, con las candidaturas de Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta sumadas, salió tercera en Córdoba: primero salió Milei con el 33% y unos 680.000 votos; segundo Schiaretti, con el 27,53% y unos 560.000 votos, y JxC alcanzó el 25% (35 puntos menos que en 2019) con 515.000 votos, aunque desde las generales del 2015 con Cambiemos, había salido primero en todas las elecciones. Unió por la Patria (UxP), con Sergio Massa al frente, no llegó al 10% de los votos.
Según la diputada nacional cordobesa Laura Rodríguez Machado, una de las principales armadoras de campaña de Bullrich en la provincia, JxC quedó relegada por su culpa de su propia interna y buscará, ahora en unidad, pelear en el territorio, salir a disputarle el voto tanto a Milei como al peronismo cordobés y a incentivar a quienes no fueron a votar en las PASO.
La coalición opositora tiene algunos antecedentes que les permiten cierto optimismo: entre las PASO y las generales tanto del 2015 como del 2019, JxC creció más de 500.000 votos, mucho más que sus competidores.
Teniendo en cuenta que, de acuerdo al escrutinio definitivo, a nivel nacional Javier Milei le sacó menos de dos puntos de diferencia a JxC, ni la coalición opositora le sacó más de un punto a Unión por la Patria, lo que pueda pasar con el voto schiarettista no es menor en el cálculo para llegar al balotaje en octubre. Aunque no superó el 4%, el actual gobernador cordobés sacó, en todo el país, 914.800 votos.
De hecho, a fines de agosto, Sergio Massa había también viajado a la provincia con intenciones de seducir al peronismo cordobés y allí se encargó de recordar que la alianza UNA (Unidos por una Nueva Alternativa) nació en Córdoba en 2015 con el fallecido exmandatario local José Manuel de la Sota y prometió tener al hoy gobernador provincial electo, Martín Llaryora, sentado a la mesa de discusión si él llega a la Casa Rosada.
El sector que comanda Schiaretti, atento a los intentos de los principales candidatos presidenciales de ir por su voto, reaccionó. “Pedirle a un candidato a presidente que se baje es profundamente antidemocrático. Espero que Bullrich reflexione y admita que se equivocó. No solo el más votado puede competir. En época de tanto oportunismo por los cargos, nosotros sostenemos las ideas la coherencia y los valores”, dijo Florencio Randazzo, que acompaña como candidato a vicepresidente al hoy gobernador de Córdoba.
“Es vergonzoso lo de la señora Bullrich, igual que lo de Massa. Patricia se tuvo que ir antes con el gobierno De la Rua y después con Macri, hicieron tan mal las cosas que volvió Cristina Kirchner. Y Massa… ni hablar. No puede manejar la economía, es el fracaso viviente de esta grieta. Y vienen a decirnos a nosotros que nos tenemos que correr, los mismos que también fracasaron incluso en tratar de destruir lo que no pudieron… que es terminar con Cordoba”, lanzó Carlos Gutiérrez, la espada parlamentaria de Schiaretti en Diputados.
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