La Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP), que nuclea a las empresas de colectivos del interior, advierte sobre la posible interrupción de sus servicios por tiempo indeterminado, medida que afectaría a 10 millones de personas. “Desde hace años se ha deformado el sistema con decisiones políticas sin bases técnicas ni sustento jurídico acorde a los contratos de concesión”, señalan.
La FATAP reclama el sinceramiento de las tarifas y que el Estado se haga cargo de la asistencia a quienes no puedan pagarlas subsisidando la demanda. “La participación del Estado es necesaria para recrear las condiciones económico-financieras y de mercado imprescindibles para terminar con la descapitalización y una inferior calidad de servicios para los usuarios”, explican desde la Federación. “En todo caso, el Estado será quien asista, compense o subsidie en forma directa a quienes no puedan costear el pasaje. Es decir, se debe subsidiar a la demanda, dejando que la oferta trabaje con normalidad”.
Las compensaciones tarifarias y las asistencias mediante atributos sociales simulan la realidad de ingresos insuficientes a causa de contratos incumplidos, recayendo sobre las empresas los riesgos, los costos y las responsabilidades legales, sin que el Estado asuma las suyas, distorsionando los valores de los ingresos (tarifas) que resultan necesarios para el cumplimiento de los compromisos propios de la actividad.
“Así, con este esquema de ficción, las empresas no pueden cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios, aguinaldos y demás costos laborales, así como tampoco pueden atender la compra de combustibles a causa de los sucesivos incrementos en sus precios”, explican desde FATAP. “Es además imposible adquirir repuestos a valores expresados y cobrados en dólares billete; tampoco se puede asumir el costo de los servicios públicos, ajustados mensualmente en porcentajes mayores a los que se aplican para actualizar los aportes del Estado Nacional y las tarifas”.
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