Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron las tres sedes del poder en una manifestación que pide una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Los manifestantes ingresaron en el Congreso Nacional, en la Corte Suprema y en el Palacio Presidencial del Planalto.
Tras la irrupción de los bolsonaristas, Lula Da Silva decretó la intervención federal en el área de Seguridad de Brasilia y aseguró que los involucrados “pagarán con la fuerza de la ley ese gesto antidemocrático”.
Jair Bolsonaro negó las acusaciones que lo involucran en el intento de golpe de estado: “No hay pruebas”
En su cuenta de Twitter, el exmandatario dijo que “los destrozos e invasiones de predios públicos como los ocurridos hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2013, están fuera de regla”.
Además, señaló que durante su mandato siempre estuvo “dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y la sagrada libertad” y repudió las acusaciones de Lula Da Silva: “Son acusaciones sin pruebas que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo”.
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