Las principales entidades empresariales, sindicales, sociales, académicas y artísticas de Brasil presentaron un manifiesto multisectorial firmado por casi un millón de personas en el que repudian las amenazas golpistas, las denuncias de fraude y las sospechas contra el sistema y los jueces electorales expresadas por el presidente Jair Bolsonaro de cara a los comicios del 2 de octubre.
El manifiesto no cita directamente a Bolsonaro, pero sí apunta al discurso que ha elaborado en los últimos meses de que existen sospechas sobre la justicia electoral.
El texto recibió el calificativo despreciativo de "cartinha" por parte del mandatario, que esta semana negó una supuesta intención de cometer una intentona golpista en caso de derrota.
La Carta en Defensa del Estado Democrático de Derecho es una iniciativa de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP) y fue firmada por los candidatos opositores Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT); Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT) y Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), entre otros.
Miles de personas asistieron al acto realizado en el Largo San Francisco, centro histórico de San Pablo, convocado en la puerta de la facultad en defensa del sistema electoral, en el que cuatro profesores de derecho leyeron el texto, mientras entre la multitud se escuchaban los gritos "Fuera Bolsonaro".
"Esta demostración inhibe cualquier ataque a nuestro sistema electoral", dijo Carlos Carlotti Junior, rector de la Universidad de Sao Paulo.
El acto fue organizado en conmemoración del 11 de agosto de 1977, cuando en homenaje al inicio de los cursos de abogacía en Brasil en 1827 se leyó en la Facultad de Derecho una carta contra la dictadura militar denunciando los crímenes de lesa humanidad y reclamando la apertura que se dio a partir de entonces.
El manifiesto sirvió también para que el establishment se distanciara de una posible intentona golpista por parte de Bolsonaro al estilo de Donald Trump en Estados, al punto que parte de la iniciativa fue comandada por la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) y la Federación de Bancos (Febraban).
No fue apoyada sin embargo por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), que la consideró una expresión partidaria contra Bolsonaro.
A la vez, fue firmada por 8.000 militares de las Fuerzas Armadas, así como más de 2.000 policías, según el diario Folha de Sao Paulo.
Analistas compararon el momento histórico del evento con la campaña Directas Ya de 1984, cuando la movilización popular reclamó el regreso de las elecciones directa en el ocaso de la dictadura que duró 21 años y que es reivindicada por Bolsonaro.
La lectura de la carta fue realizada también en más de 150 universidades de todo Brasil, mientras que partidos opositores realizaron manifestaciones en 24 ciudades en defensa del sistema electoral.
El director de la facultad de San Pablo, Celso Campilongo, dijo que el "Estado de derecho controla al estado de la fuerza y la fuerza la tiene el elector brasileño".
El manifiesto también se viralizó con un video de artistas famosos leyendo su contenido: participaron los músicos Chico Buarque, Caetano Veloso, Milton Nascimento, Djavan, Gilberto Gil, Anitta y actores como Fernanda Montenegro y Antonio Fagundes.
En uno de los trechos, se denuncia: "En lugar de una celebración cívica, estamos atravesando un momento de inmenso peligro para la normalidad democrática, riesgo para las instituciones de la República e insinuaciones de desprecio por los resultados de las elecciones".
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