Al menos nueve personas murieron y siete permanecen desaparecidas en Corea del Sur, tras las fuertes lluvias que inundaron rutas, estaciones de subte y casas, informaron las autoridades locales.
Las lluvias comenzaron el lunes y son las más fuertes en los 115 años que Corea del Sur realiza observaciones climáticas, según el presidente Yoon Suk-yeol.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron a personas vadeando en aguas por la cintura y estaciones de metro inundadas, mientras que el elegante distrito capitalino de Gangnam fue golpeado duramente, con autos cubiertos de agua.
"Hay un total de 16 víctimas, incluyendo nueve muertos y siete desaparecidos", dijo a la agencia de noticias AFP un funcionario del Ministerio del Interior surcoreano.
En total, unas 600 personas se han visto afectadas y muchas de ellas tuvieron que dejar sus casas.
De los fallecidos, tres personas murieron atrapadas en un apartamento bajo el nivel del suelo conocidos como banjiha, según el ministerio.
Medios locales indicaron que las víctimas son una adolescente, su madre y su tía. Otra persona murió al intentar quitar un árbol que había caído en una acera y se cree que fue electrocutado. Además otra persona murió en un alud que sepultó su casa en la provincia montañosa de Gangwon.
El presidente Yoon, quien el martes visitó el banjiha, afirmó que los surcoreanos sufrieron "muchos daños". En una reunión del gobierno, pidió a las autoridades prestar mayor atención a los más vulnerables y dijo que "quienes luchan financieramente o enfrentan dificultades físicas suelen ser más vulnerables a los desastres naturales".
Yoon ha enfrentado críticas por no acudir al centro gubernamental de control cuando comenzaron las lluvias intensas.
Medios locales reportaron que su ausencia se debió a una inundación cerca de su casa, pero el gobierno lo desmintió e informó que él decidió permanecer en su vivienda porque su equipo se encargó de la respuesta.
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