El primer barco cargado con cereales en salir de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa emprendió su viaje hacia el Líbano luego de ser inspeccionado en la ciudad turca de Estambul, gracias a un acuerdo que intenta aliviar la crisis alimentaria global provocada por la guerra.
Un equipo de inspectores estuvo 90 minutos realizando tareas de supervisión de la carga del buque Razoni, que transporta 26.000 toneladas de granos y que fue autorizado a navegar por el estrecho del Bósforo para dirigirse a Trípoli, en el norte de Líbano, dijo el Ministerio de Defensa turco.
"Esto marca la conclusión de una operación inicial de prueba para ejecutar el acuerdo entre la Federación de Rusia, Turquía, Ucrania y las Naciones Unidas", señaló el centro de coordinación conjunta tras autorizar el paso del barco.
Ese centro fue creado en virtud de un acuerdo firmado el mes pasado para reanudar las exportaciones de granos ucranianos bloqueados por la guerra.
Ese convenio contempla que los barcos que salen de tres puertos ucranianos del mar Negro naveguen por corredores seguros hacia el mar Mediterráneo a través del estrecho del Bósforo o estrecho de Estambul, que divide ambos mares.
El Razoni, con bandera de Sierra Leona, llegó el martes a las costas del norte de Estambul, un día después de zarpar de la ciudad ucraniana de Odesa con 26.000 toneladas de maíz, consignó la agencia de noticias AFP.
Una veintena de expertos y delegados de la ONU, Turquía y los países beligerantes, con chalecos salvavidas y cascos, realizaron la inspección a bordo, bajo la dirección conjunta del almirante turco Özcan Altunbulak y del almirante estadounidense retirado Fred Kenney.
La inspección según la solicitud rusa
La inspección se llevó a cabo conforme a las exigencias de Rusia, que quiere conocer el tipo de cargamento de todos los barcos procedentes de Ucrania.
La suspensión de exportaciones de Ucrania, uno de los mayores productores mundiales de cereales, incidió fuertemente en el aumento de precios de los alimentos en todo el mundo en los últimos meses.
En el terreno, el ejército ruso anunció que había destruido un depósito de armas extranjeras en la región de Lviv, en el oeste de Ucrania, con "misiles de alta precisión".
En el este, Jarkov, segunda ciudad más grande de Ucrania, fue blanco de dos bombardeos, según anunciaron las autoridades regionales.
La ciudad de Mikolaiv, en el sur, fue de nuevo atacada durante la noche y en la provincia oriental de Donetsk, donde se concentran los combates, al menos cuatro civiles murieron en las últimas 24 horas, de acuerdo a las autoridades.
Por otro lado, siguen las disputas por el suministro de gas.
El gigante estatal ruso Gazprom argumentó que la restitución de una turbina del Nord Stream, gasoducto central para enviar suministro a Europa, es "imposible" a causa de las sanciones aplicadas contra Moscú.
"Las sanciones que rigen en Canadá, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, así como las inconsistencias de la situación actual con las obligaciones contractuales de Siemens hacen que esa entrega sea imposible", señaló la firma en un comunicado, refiriéndose al fabricante alemán de la turbina.
Los países europeos creen que el Kremlin busca un pretexto para retrasar la devolución de esta turbina y reducir aún más sus entregas de gas, en el contexto de las tensiones en torno a Ucrania.
En ese sentido, el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, acusó a Rusia de ser responsable del bloqueo de la entrega de la turbina.