El gobierno cubano se vio obligado a cancelar su tradicional desfile del 1° de mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana ante la gravísima escasez de combustible que afecta a la isla.
En su lugar, había previsto realizar innumerables actos en distintos municipios del país, evitando el habitual traslado de trabajadores en ómnibus para ahorrar gasolina. Pero las fuertes lluvias que golpearon este domingo a la región este de la isla obligaron a postergar las celebraciones para el viernes.
La situación del combustible determina la modificación anunciada”, dijo el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único), Ulises Guilarte.
El desfile por el Día del Trabajador es una de las celebraciones masivas más importantes del calendario de la Revolución cubana. Si se excluye la pandemia, se trata de la primera vez que no se celebrará este desfile de carácter festivo en Cuba. En 2020 y 2021 se suspendió ante la emergencia provocada por el covid-19.
No hay nafta y las colas en las estaciones de servicio son interminables
La crisis de combustible no es nueva. Ya sucedió a principios de los ‘90 tras la caída de la Unión Soviética y también en 2019. Ahora la historia se repite, pero las causas son otras. El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que el desabastecimiento se debía al “incumplimiento” de los países suministradores -Venezuela y Rusia, principalmente- que también atraviesan una “situación energética compleja”.
Cuba importa prácticamente todo el petróleo que consume y lo usa mayoritariamente para generar energía eléctrica.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O, dijo que las dificultades se prolongarían por lo menos hasta mayo. Además, culpó a las sanciones estadounidenses por la crisis: “Se nos dificulta muchísimo el poder conseguir barcos para transportar el combustible, buscar los financiamientos y cumplir con requisitos de los contratos de combustibles”.