El presidente Javier Milei descartó la implementación de la dolarización en la economía para este año, en medio de una agenda marcada por la ley ómnibus, el DNU y el proyecto de ajuste fiscal que intenta implementar el Gobierno: "No dan los tiempos". En declaraciones con el periodista Iván Schargrodsky, el mandatario libertario analizó la eventual dolarización en la previa de su gira internacional en Israel e Italia: "No dan los tiempos. Pensá que si mantuviéramos el actual ritmo de saneamiento del BCRA recién estaría limpio a final de junio". "Adaptar el modelo de sistema financiero puede llevar de piso un año. La única ventaja es que la dimensión del sistema es tan pequeño que podría hacerse más rápido", expresó para el newsletter del periodista en Cenital. Consultado sobre si el modelo que busca cambiar la moneda oficial permanece intacto en el ideario del Poder Ejecutivo actual, Milei explicó: "La dolarización (en rigor, la libre competencia de monedas) es el paso final de todo un proceso que arranca con el saneamiento del BCRA, para luego avanzar en la reforma del sistema financiero y luego al final se liquida. Esa reforma es crear una banca anticorridas, y una vez hecha esa reforma anticorridas, podés pasar a un sistema de banca libre". "Al BCRA lo podés liquidar en cualquier moneda, aunque lo más simple es hacerlo en dólares. Sin embargo, ello no quiere decir que los individuos usen al dólar como moneda. Por ejemplo un petrolero es probable que use el WTI; alguien del gas usará BTU; en el campo, Soja Chicago. El resultado es una canasta de moneda donde los ponderadores son determinados libremente por los individuos, lo cual te neutraliza de los efectos de la política monetaria de un país en particular", agregó.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dará a conocer este miércoles 14 de febrero la inflación de enero, que de acuerdo a las mediciones privadas estará en torno al 20%, marcando una desaceleración respecto al 25,5% alcanzado en diciembre.
El primer mes del año continuó con fuertes aumentos en diferentes rubros, que nuevamente evidenciarían un elevado Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque estaría por debajo del indicador del último mes del 2023, que reflejó los efectos de la devaluación del tipo de cambio oficial y la desregulación de precios.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central en base a las estimaciones privadas, en este caso, calculó que la inflación de enero alcanzó el 21,9% y proyectó para el año un aumento de precios del 227% interanual.
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires se ubicó en 21,7%, mostrando una leve aceleración respecto al 21,1% de diciembre, pero en línea con las proyecciones del mercado. La variación interanual fue del 238,5%, según informó recientemente la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña (DGEyC).
La consultora Ecolatina, en tanto, reveló que el mes pasado, la inflación “trepó 21,7% mensual para acumular 52% en el bimestre diciembre-enero” y detalló que “durante el primer mes del año, los mayores aumentos se registraron en Alimentos y Bebidas (+24,9%), Transporte y comunicaciones (+24,6%), impulsado por aumentos en combustibles, (acumulan más de 100% en un mes) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (+23,8%)”.
Al analizar dichos números expresó que “todavía durante el primer mes del año, la devaluación del tipo de cambio oficial, la corrección de algunos precios Regulados y la eliminación de los controles de precios incidieron en la inflación del mes” y precisaron que “la inflación trepó 27% en la primera quincena y luego desaceleró a la zona del 17%”.
La firma Orlando Ferreres, por su parte, midió que “la inflación de enero fue de 18,0% mensual y registró un crecimiento interanual de 244,5%”, mientras que “la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 19,5%, marcando un aumento de 268,8% anual”.
Al respecto de las principales alzas indicaron que “Salud y Bienes varios encabezaron las subas del mes, registrando alzas mensuales de 34,3% y 30,9% respectivamente, seguidos por Transporte y comunicaciones y Alimentos y bebidas, que presentaron una variación de 21,2% y 19,2% respectivamente”.
La Fundación Libertad y Progreso, en tanto, estimó la inflación de enero en 19,4%, analizando que “si bien es indiscutible que seguimos hablando de cifras estratosféricamente altas, vale la pena remarcar el cambio de tendencia que se dio en las últimas semanas”, indicando que “en diciembre llegamos a un pico semanal de 10,5%, mientras que, en enero, la semana más alta fue de 5,5% y las últimas dos dieron por debajo de 2%”.
El relevamiento de C&T Asesores Económicos, por su lado, reveló que la inflación de enero fue de 19,6%, lo que la lleva a un aumento interanual de 242,2% marcando una fuerte suba en línea con lo esperado y detallaron que “el alza de los precios minoristas en enero estuvo liderada por esparcimiento, factor estacionalmente clave en todos los eneros, pero que este año tuvo una suba mayor, de 36,8%, debido al impacto del ajuste del tipo de cambio oficial y el alza general de precios”.
Además, agregaron que “los ajustes en el transporte público en el GBA, de más de 40% y el alza de los combustibles motorizaron el rubro de transporte y comunicaciones, que trepó casi 32% en enero”, mientras que “la suba de las prepagas, en torno a 40%, y el alza de servicios de salud explicó la suba de más de 25% en el rubro, pese a que los medicamentos moderaron notablemente la suba, después de varios meses de fuertes incrementos”.
La consultora LCG, en tanto, reflejó que “la inflación promedio continuó desacelerándose y se ubicó en 23,1% mensual. La inflación acumulada en las últimas 4 semanas también se movió a la baja llegando a 14,6%”.