Para los argentinos comprar a crédito era la única alternativa para poder financiar compras de electrodomésticos, viajes y otros gastos módicos. El instrumento para hacerlo eran las tarjetas de crédito. Sin embargo, la suba en las tasas de interés está generando entre los consumidores una bola de nieve.
Hoy la oportunidad del financiamiento se rompió. Encontrar cuotas sin interés ya es un milagro y las opciones disponibles tienen implícito un recargo muy importante.
Para el analista económico Damián di Pace, el gasto de las familias se va a recalentar en octubre con la suba de los servicios: “Esto hará que el gasto corriente de las familias se recaliente; por eso el plástico va a estar a la orden del día”.
Así, la gente está empezando a ver en su bolsillo las decisiones que está tomando el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Para Ramiro Castiñeira, Director de Econométrica, “lo que viene hasta la elecciones va a ser fuerte y el mercado se va a preguntar si se seguirá coqueteando con el socialismo, o si se van a animar a volver a un modelo económico más procapitalista. En consecuencia se va a mover muy fuertemente como sucedió en el 2015. Argentina está dudando si conviene ser socialista o capitalista, lo cual hace que los números macroeconómico, las inversiones y las expectativas se muevan de una punta a la otra”.
Las tasas de interés ya volaron. Por eso lo que antes era la gran ventaja de comprar con cuotas sin interés, tiene un costo financiero fuerte.
Ahora 12 vs. Mercado
Mientras que el BCRA fue apretando a los bancos con restricciones, les fue dejando como contracara la posibilidad de ganar con las tasas de interés. Por eso están subiendo los límites para que la gente gaste más.
Di Pace lo ejemplifica: “La tasa nominal anual de AHORA 12 es 63.75%. Con una tarjeta de crédito bancaria la TNA es de 108%, pero el CFT es de 207%. promedio. Si se utilizan tarjetas no bancarias el CFT asciende hasta 320 %. Entonces, si con el ingreso corriente no basta, con las tarjetas de créditos los consumidores se van a fundir. Para el banquero el negocio no es el AHORA 12 sino subir la tasa y el costo financiero total para ganar en algún lugar".
Y agregó: "Por eso, para financiar a las empresas y a las familias, sube el nivel de la administración del CFT. El crédito se está derrumbando. Entonces la economía se va a desacelerar porque no hay crédito para el sector privado/empresa y caída del consumo porque no hay crédito para el sector hogar”.
Como consecuencia, la tasa -en lugar de morigerar los efectos del endeudamiento- lo profundiza. Con el agravante de que ahora las familias no se endeudan para comprar el lavarropas sino que ahora lo hacen para comprar alimentos.
Para tratar un caso más concreto, Di Pace se refiere a otro ejemplo puntual. “Hay bienes en la economía que no se los puede financiar con el AHORA 12. Un ejemplo son los celulares. Si quiero comprar uno que vale $216000 el AHORA 12 no lo permite. Si se financia con una tarjeta bancaria hay que pagar 12 cuotas de $55.386 y, con el CFT, el valor final trepa a $664000. Si la financiación se hiciera con una tarjeta extra bancaria, la cuota ascendería a $75000 y el CFT sería de $907000, es decir que se podrían comprar 4 celulares.”