Pablo Quirno- exsecretario de Finanzas y, desde la semana pasada, nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto del gobierno de Javier Milei -, detalló los lineamientos que tendrá la nueva gestión exterior de cara a la segunda etapa de la administración libertaria. En ese sentido, remarcó que buscarán de recuperar la credibilidad de los "agentes económicos", además de impulsar una gestión "abierta al sector privado". Así, a una semana de asumir, el funcionario sintetizó: "Con la valijita al mundo a vender Argentina, esa es la impronta de nuestra Cancillería".
Con un discurso en el 15° foro de ABECEB, donde se reúnen expresidentes, empresarios, académicos y tecnólogos para discutir el ecosistema económico de la región, el flamante funcionario dio inicio a su nueva etapa como Canciller, lugar al que llegó para reemplazar a Gerardo Werthein, quien firmó su salida tras el encuentro de la comitiva argentina con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
En un panel que duró aproximadamente media hora, Quirno repasó los puntos más importantes sobre los que se coordinará la nueva gestión de Cancillería. Así, uno de los principales conceptos que se repitieron durante toda la charla es el de la necesidad Argentina por recuperar la credibilidad frente a los mercados.
Quirno afirmó que se deben analizar y debatir los acuerdos y negociaciones con los diferentes mercados. "Tenemos que terminar de cerrar de una vez por todas el acuerdo Unión Europea -Mercosur. Es una picardía que hayamos tardado más de un cuarto de siglo. Faltan los pasos finales", ejemplificó. En ese sentido, adelantó que el rumbo será "seguir avanzando en acuerdos bilaterales como regionales".
Los movimientos en Latinoamérica revisten vital importancia tanto para Argentina como para uno de sus principales aliados, Estados Unidos. "Es muy importante lo que está pasando a nivel regional. Lo que estamos haciendo en Argentina tiene impacto a nivel regional. Esta receta que estamos siguiendo es también lo que está apoyando la comunidad internacional para generar un cambio regional, para que haga un contrapeso estratégico a todo lo que esta pasando en el mundo".
Una vez más, el discurso de un funcionario del Gobierno estuvo orientado a generar la reacción del ecosistema empresarial argentino: "Invitamos a todo el sector privado, vamos a tener una cancillería abierta para apoyarlos en sus inclusiones al mundo", arengó Quirno.


