La festividad del Milagro permite el arribo de peregrinos y religiosos que llegan a Salta a honrar a nuestros Patronos tutelares; fue el caso del arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, que llegó a la provincia a participar de los actos centrales.
En su homilía, el prelado destacó que la celebración se vive bajo el lema “Milagro, camino de encuentro y de esperanza” y en el contexto del Jubileo de la Esperanza. “Como peregrinos de esperanza queremos encontrarnos con el Señor que nos ama entrañablemente, que dio su vida por nosotros y que es la fuente de nuestra alegría”, expresó.
Recordó además el pasaje bíblico que afirma: “Dios amó tanto al mundo que le entregó a su Hijo único para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna”. En ese sentido, subrayó que ese es el destino del creyente: “Hacia él nos encaminamos, hacia la gloria del cielo”.
Monseñor Sánchez llamó a caminar juntos como Iglesia sinodal y advirtió: “La esperanza es la luz del camino. Si perdemos la esperanza, se nos apaga la luz y se nos hace de noche”.
Finalmente, recordó que Cristo, hecho hombre, asumió la condición humana para llenarla de luz y redimirla: “Jesús tocó cada una de nuestras realidades para llenarlas de su presencia. Él es quien nos alienta en la esperanza”.