El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lejos de buscar una tregua y ponerle un punto final a su conflicto con Harvard, redobló la apuesta y advirtió a la prestigiosa universidad que retirará 3.000 millones de dólares de financiación estatal y volvió a reclamar la lista de estudiantes extranjeros de la institución que su gobierno solicitó la semana pasada.
Si bien la justicia revocó la prohibición que impedía a Harvard aceptar estudiantes extranjeros, el mandatario reivindicó su postura y aseguró que “al final, ganará” la pulseada.
“Estoy evaluando quitarle 3.000 millones de dólares en subvenciones a una Harvard muy antisemita y dárselos a escuelas de oficios en todo nuestro país”, afirmó en su plataforma Truth Social. “Todavía estamos esperando la lista de estudiantes extranjeros de parte de Harvard para que podamos determinar, después de un gasto absurdo de miles de millones de dólares, cuántos locos radicalizados, todos problemáticos, no deberían ser autorizados a regresar a nuestro país”, escribió. “Lo mejor que ha hecho Harvard es buscar y encontrar al mejor juez (¡para ellos!). Pero no teman, al final el Gobierno ganará“, prometió.
Según la universidad, la política de Trump formaba parte de un esfuerzo más amplio para tomar represalias contra la institución de educación superior más antigua de Estados Unidos por negarse a “ceder su independencia académica”.
