Si bien octubre arrancó sin grandes remarcaciones, el arrastre de aumentos de la última semana de septiembre todavía se siente en góndolas y mostradores. Según distintos relevamientos sectoriales, los comercios de cercanía y los mayoristas enfrentan subas promedio de entre 4% y 11%, con mayores incrementos en aceites, farináceos, lácteos y productos de limpieza. Al mismo tiempo, se advierte una creciente dificultad en el financiamiento de los clientes, en un contexto de consumo todavía debilitado.
En ese marco, la inflación de la Ciudad de Buenos Aires se aceleró al 2,2% en septiembre, frente al 1,6% registrado en agosto, en un mes atravesado por una mayor tensión cambiaria y financiera. Con esta cifra, el índice de precios al consumidor porteño acumula un alza del 22,7% en lo que va de 2025 y una variación interanual del 35%.