Entre las principales innovaciones que han surgido con la banca digital, los neobancos son un fenómeno que modifica las estructuras tradicionales de la banca. Estas plataformas operan de manera exclusivamente digital, ofreciendo servicios bancarios sin necesidad de sucursales físicas.
Así que para entender mejor esta tendencia elaboramos una guía para explicar cómo funcionan estos bancos, los beneficios que tienen y los aspectos que se deben tener en cuenta para saber usarlos.
Qué es un neobanco
Los neobancos son instituciones financieras que operan completamente en línea, eliminando la necesidad de infraestructura física como sucursales o cajeros automáticos. Surgieron como respuesta a la crisis financiera de 2008, principalmente en el Reino Unido, donde las fintech comenzaron a ganar terreno en un intento por ofrecer alternativas más accesibles y ágiles a los bancos tradicionales.
El término “neobanco” como tal se consolidó alrededor de 2016, cuando estas entidades digitales comenzaron a expandirse y diversificarse a nivel global.
A diferencia de los bancos tradicionales, que han adaptado sus servicios al entorno online, los neobancos nacen directamente en el ecosistema digital. Esto significa que toda la experiencia bancaria, desde la apertura de una cuenta hasta la gestión de los fondos, se realiza a través de aplicaciones móviles o plataformas web. Entre los nombres más destacados en este ámbito se encuentran Chime en Estados Unidos, Monzo en el Reino Unido y Nickel en Francia.
Cómo funcionan los neobancos
La experiencia de usuario es uno de los pilares fundamentales sobre los que se construyen los neobancos. Todo el proceso, desde la apertura de una cuenta hasta la gestión diaria, está diseñado para ser rápido, sencillo y sin fricciones. A menudo, el proceso de “onboarding” o registro de nuevos clientes se realiza con apenas unos pocos clics y una mínima cantidad de documentos, lo que contrasta con los engorrosos trámites de los bancos tradicionales.
En cuanto a su operativa, los neobancos utilizan tecnología avanzada y algoritmos que les permiten procesar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Esto no solo mejora la eficiencia de sus operaciones, sino que también les permite ofrecer servicios personalizados y adaptados a las necesidades de cada cliente.
Por ejemplo, muchas de estas plataformas incluyen herramientas de ahorro automatizado, análisis financieros en tiempo real e incluso recomendaciones personalizadas basadas en el historial de gastos del usuario.
Además, los neobancos suelen enfocarse en nichos de mercado desatendidos por la banca tradicional. Un claro ejemplo es Cheese, un neobanco móvil que se dirige específicamente a la comunidad asiático-americana en Estados Unidos. En Francia, Nickel ha implementado un modelo de distribución a través de quioscos y tabaquerías, lo que le permite llegar a segmentos de la población que tradicionalmente han estado fuera del radar de los grandes bancos.
Diferencias entre los neobancos y los bancos online
Es importante no confundir los neobancos con los bancos online tradicionales, como Ally Bank o Capital One 360. Si bien ambos operan en línea, los bancos online son, en esencia, extensiones digitales de instituciones bancarias convencionales que cuentan con el respaldo financiero y la infraestructura de un banco tradicional.
Los neobancos, por su parte, no poseen sucursales físicas y su enfoque suele ser más limitado en cuanto a la gama de servicios que ofrecen. Por ejemplo, mientras los bancos online pueden ofrecer préstamos y seguros con la misma facilidad que un banco convencional, los neobancos suelen centrarse en servicios más básicos como cuentas corrientes y tarjetas de débito.
Pros y contras de los neobancos
Los neobancos ofrecen una serie de ventajas que los han hecho especialmente atractivos para los usuarios jóvenes y nativos digitales. Entre sus principales beneficios destacan:
Facilidad de uso: Todo el proceso bancario puede gestionarse desde una aplicación móvil, eliminando la necesidad de acudir a una sucursal física.
Costes bajos: Al no mantener una infraestructura física, los neobancos suelen ofrecer tarifas más competitivas que los bancos tradicionales.
Innovación tecnológica: Los neobancos están a la vanguardia de la innovación financiera, con herramientas como el ahorro automatizado o el análisis financiero en tiempo real.
Sin embargo, también existen algunas desventajas que los usuarios deben considerar:
Falta de servicios complejos: Muchos neobancos no ofrecen productos financieros avanzados como hipotecas o inversiones, lo que puede limitar sus opciones para algunos usuarios.
Percepción de seguridad: La ausencia de una sede física puede generar desconfianza en ciertos usuarios, aunque la mayoría de los neobancos cuentan con estrictas medidas de seguridad.
Dependencia de la tecnología: Al operar exclusivamente en línea, cualquier fallo técnico puede dejar al usuario sin acceso a su cuenta o sin poder realizar transacciones.
Antes de optar por un neobanco, los usuarios deben considerar aspectos clave como la seguridad de sus fondos y la protección ofrecida en caso de fraude. Es esencial asegurarse de que el neobanco esté respaldado por un sistema de garantía de depósitos como el FDIC en Estados Unidos o el FSCS en el Reino Unido, que proteja los ahorros en caso de quiebra de la entidad.
Además, es importante que los usuarios evalúen las condiciones del neobanco, especialmente en lo que respecta a comisiones y términos de uso, que pueden cambiar con rapidez debido a la agilidad operativa de estas entidades.