Millones de usuarios descargan aplicaciones todos los días en sus dispositivos móviles. Entre estas apps están las más populares del mundo y otras poco conocidas, pero muy útiles, que sirven tanto para facilitar diversas tareas personales y la gestión de finanzas hasta la comunicación con amigos, pero también para entretenerse, jugar, mirar contenido o mejorar la productividad en el trabajo.
Sin embargo, esta gran adopción atrajo a ciberdelincuentes que crean aplicaciones maliciosas o imitan a las legítimas para robar contraseñas y acceder a cuentas bancarias. Reconocer las señales de alerta de estas apps engañosas es fundamental para proteger la información personal.
Cada vez es más común que los usuarios se enfrenten a la amenaza de apps fraudulentas que, por más inofensivas que parezcan, como juegos o protectores de pantallas, están diseñadas con otras intenciones.
Identificar estas aplicaciones engañosas es crucial para proteger la privacidad y seguridad en línea. En este artículo, te mostramos cinco señales para reconocer si una app es falsa y evitar las trampas de cibercriminales.
Cinco claves para detectar app falsas
1. Revisiones y calificaciones sospechosas
Antes de descargar una aplicación, es necesario revisar las calificaciones y comentarios de otros usuarios. Las apps legítimas suelen tener una cantidad significativa de reseñas, tanto positivas como negativas. Si una app tiene una calificación inusualmente alta con comentarios que parecen genéricos o repetitivos, es una señal de alerta.
También es importante prestar atención a las fechas de las reseñas. Si todas las calificaciones positivas se publicaron en un corto período, podría ser un indicio de que se están utilizando tácticas engañosas para inflar la reputación de la app. También es útil buscar reseñas en línea en foros y sitios especializados, ya que esto puede proporcionar una visión más completa de la experiencia de otros usuarios.
2. Solicitudes de permisos excesivos
Las aplicaciones legítimas suelen solicitar permisos que son necesarios para su funcionamiento. Por ejemplo, una app de cámara necesitará acceso a la cámara y al almacenamiento, mientras que una app de mensajería puede requerir acceso a tus contactos. Sin embargo, si una aplicación solicita permisos que parecen innecesarios para su funcionalidad, es una señal de que podría estar intentando acceder a información personal sin justificación.
Por ejemplo, si una simple calculadora pide acceso a la ubicación, contactos o micrófono, es motivo suficiente para desconfiar. Siempre es importante prestar atención a los permisos que solicita una app antes de instalarla y considerar si son coherentes con su propósito.
3. Falta de información del desarrollador
Las aplicaciones legítimas suelen ser creadas por desarrolladores conocidos y confiables o grandes empresas tecnológicas, como Google, Meta, Apple, Microsoft, etc.
Si el desarrollador es una compañía pequeña y desconocida, es necesario verificar su información en la tienda de aplicaciones. Si no hay información de contacto, como un sitio web o una dirección de correo electrónico, o si el desarrollador tiene un nombre genérico o poco claro, esto puede ser un indicio de que la app no es confiable.
Además, es importante revisar si creó otras aplicaciones, y buscar su reputación y las reseñas de esas apps. Un desarrollador con un historial sólido y aplicaciones bien valoradas es más probable que sea legítimo.
4. Errores gramaticales y de diseño
Las aplicaciones fraudulentas a menudo son el resultado de un desarrollo apresurado o poco profesional. Si hay errores gramaticales, ortográficos o de diseño en la interfaz de la app, esto puede ser un signo de que no es legítima. Las aplicaciones de calidad suelen ser revisadas y probadas antes de su lanzamiento, lo que minimiza estos errores.
Un diseño poco intuitivo o una interfaz que parece desorganizada también pueden ser señales de advertencia. Las aplicaciones bien desarrolladas suelen seguir pautas de usabilidad, lo que facilita la navegación para los usuarios.
5. Promesas demasiado buenas para ser verdaderas
Si una aplicación promete resultados milagrosos, como perder peso rápidamente, ganar dinero fácil o acceder a contenido exclusivo de forma gratuita, es probable que sea una estafa. Las aplicaciones legítimas no suelen hacer promesas exageradas y, en cambio, se centran en ofrecer valor real a sus usuarios.
También hay que desconfiar de las apps que requieren pagos anticipados o que ofrecen pruebas gratuitas que después se convierten en suscripciones costosas. Siempre es necesario investigar opiniones sobre cualquier app que haga promesas extraordinarias antes de descargarla.
Nunca bajes apps de sitios web o desde enlaces
Tal vez la recomendación más importante a la hora de instalar apps, nunca descargar aplicaciones desde sitios webs o enlaces que llegan desde mensajes de WhatsApp o redes sociales, incluso aunque parezca que la página web o contacto sea el oficial de una empresa.
En cambio, hacelo siempre desde el Google Play Store o Apple App Store.
La mayor cantidad de estafas ocurre al bajarse aplicaciones fraudulentas, desde enlaces maliciosos, que prometen un servicio o una solución, ya sea completar datos personales para ingresar al banco, a descuentos o a promociones. En estos casos, el usuario es engañado a bajar una app que otorga al ciberdelincuente acceso remoto al dispositivo y así la posibilidad de tomar control de su homebanking y vaciarlo.