Hay pocas decisiones en la política que dejan contentos a dos enemigos. Esta fue una de las pocas excepciones: tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich creen que salieron beneficiados de la decisión de Mauricio Macri de correrse de la carrera electoral y ambos van a profundizar su oferta electoral.
Por un lado, el jefe de Gobierno porteño mira encuestas que lo dan ganador de la interna con Bullrich y, más aún, le dan una ventaja significativa por sobre las ofertas del oficialismo. En tanto, Bullrich estudia con detenimiento el movimiento de José Luis Espert en el conurbano ya que sus números por ahora la dan ganadora en tanto los liberales profundicen un armado diferenciado de Juntos.
Ambos encargaron sus encuestas, que se cerrarán en estas horas. Pero los dos saben que son acróbatas en un escenario muy fluido, en permanente cambio.
La consultora Synopsis dio a conocer esta semana un sondeo donde muestra bien posicionado a Horacio Rodríguez Larreta, sobre todo, de llegar a un escenario de ballotage contra Sergio Massa, De Pedro o Scioli.
En la interna, este estudio hecho sobre una base acotada en 1643 electores, dio que Horacio Rodríguez Larreta se impone en la interna de JxC con el 51,8% en un mano a mano con Patricia Bullrich (44,8%), y con el 43,5% frente a Bullrich (39,3%) y el radical Facundo Manes (11,0%).
Los números que mira Patricia Bullrich le dan una ventaja en PBA
En el campamento de Patricia muestran los primeros resultados del trabajo que encargaron a Federico González: la precandidata se lleva el 75 por ciento de los votos que dejó Macri, mientras que Rodríguez Larreta absorbe el 12 por ciento. Ahora esperan otros relevamientos.
Cerca del jefe de Gobierno porteño sostienen otros números: “El 45 por ciento de los votos de Macri va para Horacio y el 55 se transfiere a Patricia”, calculan. Es decir, admiten que Patricia ha crecido, pero en una proporción muchísimo menor. Aseguran que la proporción no es de 30 a 70. Bullrich está segura de capitalizar el voto duro, pero tal vez ya tenía en su haber buena parte de ese caudal.
Mirando ya adentro de la propia coalición opositora, el renunciamiento de Macri eliminó un factor de incertidumbre: aceleró los armados de los dos candidatos del PRO y la necesidad de que estos busquen acuerdos. Ya no hay excusas.
Sin embargo, también hay muchas dudas que despertó.
Por lo pronto, Macri no será candidato, pero aclaró que tendrá peso en todas las definiciones y, llegado su momento, se inclinará por quien represente mejor el cambio. Renunció a ser candidato, no al liderazgo. Y también dijo que no son tiempos de moderación. Un mensaje para Larreta.
Patricia sonríe y se siente aliviada: sus equipos son los de Macri; su electorado se solapa con el del expresidente y sigue creciendo.
Pero la otra pregunta es saber dónde está el límite del crecimiento de Bullrich. Por un lado, el voto muy duro se siente interpelado por el libertario Javier Milei. No hay que descartar que quienes dicen votar a Bullrich, llegado el momento, puedan ser electores vergonzantes y silenciosos de Milei.
La encuesta que sorprendió a Larreta y Bullrich con Milei en 23 puntos
Y surge un dato alarmante: en una encuesta hecha por Poliarquía se pregunta a quién votaría si mañana fuesen las elecciones, y Javier Milei saca el 23 por ciento; Rodríguez Larreta, el 16 por ciento y Patricia Bullrich, el 13 por ciento.