Después de una prueba clave, el gobierno de Alberto Fernández comprará el nuevo Tango 01 y el Boeing 757-256 llegaría en abril. Tras volar la aeronave y comprobar que no presentaba fallas, se pagarán los U$S 22 millones y entregarán el viejo avión presidencial para obtener la flota de una unidad de gran porte que pueda hacer viajes internacionales sin la necesidad de hacer escalas.
Una comitiva de la Secretaría General de la Nación viajó al estado de Luisiana, en los Estados Unidos, para probar en vuelo por primera vez el que en tan solo horas se convertirá en el nuevo avión presidencial de la Argentina. Es una operación clave, ya que se monitoreó el funcionamiento de sus motores y los diferentes componentes de su aviónica que estaban al borde de su vida útil y la Casa Rosada le pidió a la empresa vendedora que los renueve.
El Boeing 757 no es un avión nuevo, fue fabricado en el año 2000 y por ese motivo, como ocurre con cualquier otra unidad, muchos de sus elementos de su aviónica deben ser reemplazados. Antes de ser entregado a la Argentina todas esas piezas deben estar en óptimas condiciones y es por eso que se realizó -entre otras cuestiones- una boroscopía de sus motores y de la Unidad de Potenciar Auxiliar (APU), otro motor que genera energía eléctrica en la unidad.
El Gobierno hace una prueba clave del nuevo Tango 01 tras haber reparado piezas al límite de su vida útil
Desde hace un mes que una comitiva de la Secretaría General integrada por cuatro personas monitorea estos trabajos. El equipo está liderado por Leonardo Luis Barone, Coordinador Nacional ante OACI y Responsable de Proyecto (Piloto B757) y Director General de Logística de Presidencia; Paula Viviana Cortesi, Project Management e Instructora/Inspectora TCP (Tripulante Cabina de Pasajeros); Juan Pablo Pinto, Responsable de Sistemas de Navegación (Piloto B757) y el ingeniero Vice Comodoro Fabio Adrián Lamas, Director de Planificación y Mantenimiento.
En este escenario, durante la prueba que se realizó este fin de semana podían ocurrir dos cosas: la primera es que todo salga bien y se comience con la transferencia de la matrícula, se abone el total del avión y se comience a preparar la unidad para que llegue a la Argentina en el mes de abril, pero si durante el vuelo surgían novedades, el proceso podría retrasarse.
La empresa dueña del avión, C&L Aviatión Group, había dicho que iba a tener lista la unidad para la semana pasada, pero esto no ocurrió. No son tareas de reparación sencillas. A modo de ejemplo, se pudo saber que se rompió el sistema de entretenimiento y debió enviarse a Francia. A su regreso, no estaba en óptimas condiciones, por lo que continúan las tareas para ponerlo a punto. Todas estas reparaciones se realizan en los talleres de Cita del Completions.