El lanzamiento de la campaña presidencial de Gerardo Morales movió el avispero en el radicalismo, donde la interna está lejos de quedar saldada. La UCR y su titular entran ahora en tres meses de campaña, posicionamiento, rosca y más rosca, rumbo a la Convención partidaria del 9 de junio, donde se terminará de cocinar la estrategia radical.
El discurso de Morales en su acto presidencialista fue realmente moderado: evitó realizar críticas o lanzar dardos a los sectores del radicalismo que resisten su liderazgo, no apuntó al PRO ni contra Mauricio Macri -como en el pasado- y ratificó, más de una vez, la “necesidad” de mantenerse dentro de Juntos por el Cambio.
Eso no significa que no hubo mensajes para la interna. Antes del discurso del jujeño, un video y un locutor se encargaron de destacar que las conducciones del partido radical en 18 de los 24 distritos “apoyan” su candidatura a presidente, al igual que 260 convencionales, “el 80% de la Convención Nacional”.
El gobernador jujeño dio una muestra de poder interno: lo acompañaron referentes provinciales, candidatos a gobernador, diputados, senadores, intendentes, dirigentes tanto de peso político-”mediático” nacional, como algunos de menor perfil, aunque de peso dentro de la estructura partidaria.
Pero también estuvieron los dirigentes del ahora denominado “Grupo Malbec”, por la foto que coordinaron durante la Vendimia mendocina con Patricia Bullrich, una de las candidatas presidenciales del PRO.
Con algo de suspenso y a último momento, arribaron al acto en el Gran Rex los gobernadores de Corrientes y Mendoza, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez, Alfredo Cornejo, que buscará sucederlo en la gobernación mendocina, el formoseño Luis Naidenoff (jefe del bloque radical en el Senado) y el santafecino Dionisio Scarpín.
“El dato y el gesto no es que fueron al acto, el verdadero dato y el verdadero gesto es que fueron juntos”, advirtieron cerca de uno de ellos, para destacar que ya se mueven como bloque.
En el comando de campaña de Morales adelantan que el jujeño necesita fundamentalmente ampliar su nivel de conocimiento y se concentrará en recorrer el territorio, con actos regionales en grandes centros urbanos, y especialmente en el conurbano bonaerense, donde las últimas elecciones demostraron que la UCR perdió peso. En el grupo Malbec anticipan meses de rosca y negociaciones constantes, en gran medida silenciosas.
En plena interna, la UCR se encamina a una tensa Convención nacional
Hay una fecha clave en el horizonte radical: el 9 de junio será la Convención nacional, el órgano partidario más importante integrado por 300 convencionales de todo el país, que establece la política de alianzas electorales -se ratificará la integración a Juntos por el Cambio-, el programa político, y puede definir la fórmula presidencial.
Junio no es un mes más para el calendario electoral. El 14, cinco días después de la Convención radical, vence el plazo de inscripción de las alianzas entre partidos; diez días más tarde, el 24 de junio, es la presentación de las listas de precandidatos que competirán en las PASO.