La semana pasada, tras ser condenada a 6 años de prisión e inhabilitada para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad, Cristina Kirchner anunció que “no será candidata a nada” en 2023, generó un fuerte impacto en el oficialismo y tocó especialmente al gobernador bonaerense Axel Kicillof, que suele repetir entre sus más cercanos que está convencido de ir en busca de la reelección en la Provincia. Ese objetivo se encontró ahora con un desafío: traccionar votos sin Cristina Kirchner en la boleta.
Kicillof no está convencido de ser candidato a presidente pero su apellido es una de las opciones naturales para reemplazar a Cristina Kirchner, que ya se bajó de la carrera por el sillón de Rivadavia, o al menos así lo manifestó públicamente. El gobernador fue, junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro el único que se subió al escenario junto a la expresidenta después del acto en La Plata.
El escenario plantea desafíos para el gobernador bonaerense. Es que aún si compitiera nuevamente en la Provincia, cerca de Kicillof entienden que podrían generarse problemas para traccionar votos sin el nombre de la Vice al tope de la boleta. En otras palabras, el exministro de Economía quería un nombre fuerte para las presidenciales que arrastre votos en la Provincia.
Con Cristina Kirchner fuera de ese escenario, surgen dudas respecto a la capacidad del gobernador de captar todo el voto duro K de la primera y tercera sección electoral, en donde la Vice tiene un alto nivel de apoyo. Así se vio en 2019, cuando Cristina fue compañera de fórmula de Alberto Fernández.
La decisión de Cristina también impactó en los intendentes, que no atraviesan el mejor momento de su vínculo con Kicillof: el gobernador aún no logró abroquelar a todos los jefes comunales del conurbano detrás de su gestión y en las últimas semanas hubo chispazos por el gasto y el control de las partidas presupuestarias.
De todas formas, los intendentes son conscientes de que ninguno de ellos puede ganar las elecciones a gobernador, por lo que necesitan de un apellido fuerte para conservar la Provincia y Kicillof es, por ahora, de los pocos dirigentes con esa capacidad.
Así reflejó Mario Secco, intendente de Ensenada, el problema que le genera al oficialismo el renunciamiento de CFK: “Quien es líder sabe conducir y siempre ve las cosas más adelante. Tenemos muy buenos compañeros para candidatos en el Frente de Todos, pero nadie llena el vaso como ella. Cuando Cristina se enciende la gente se enamora. Está en condiciones de ganarle al liberalismo entero. Si no es candidata estamos al horno”.
De todas formas, al igual que en la oposición, en el oficialismo tampoco descartan 100% que finalmente, pese a todo, Cristina Kirchner termine siendo candidata.
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