Tras admitir su ruptura con el kirchnerismo, Sergio Berni volvió a estar en el foco de la polémica, esta vez fue por su arribo a la provincia de Corrientes, donde montó un centro de operaciones en la localidad de Gobernador Virasoro para combatir las llamas, que ya arrasaron con 800 mil hectáreas.
Tras sobrevolar con un helicóptero las áreas afectadas, un 10% del total de la provincia, el funcionario de Axel Kicillof fue blanco de numerosas críticas luego de la viralización de un audio de Whatsapp donde un correntino decía que Berni se preocupa más por las cámaras que por los incendios.
Fiel a su estilo verborrágico y aguerrido, el funcionario dijo que está cumpliendo órdenes de Kicillof y que la mayoría de los comentarios negativos que recibió por su labor vienen del sector político.
“Nuestra presencia acá molesta porque deja en evidencia a inoperantes, insensibles y miserables”, dijo Berni, en alusión que durante los últimos 60 días ningún funcionario nacional se presentó en Corrientes para interiorizarse de las consecuencias del incendio, que hoy está fuera de control.