La vicepresidente Cristina Kirchner realizó una defensa más política que jurídica durante casi una hora y media como respuesta al pedido de condena realizado por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola en el caso que investiga presuntas irregularidades en la concesión de obra pública a Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz.
Luego de reiterar que a su entender el juicio es nulo porque los hechos ya se habían juzgado en otras instancias, la ex jefa de Estado acusó a los representantes del Ministerio Publico de seguir “un guión”, “una ficción”, creada por la oposición y por medios de comunicación.
“Nada de lo que dijeron fue probado. No solamente no fue probado, sino que además se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían. Y lo pudimos ver con los testimonios de los propios testigos citados por el fiscal”, introdujo Cristina Kirchner en un discurso transmitido en vivo desde su despacho del Congreso.
Allegados a Luciani aseguraron que el fiscal no vio el discurso de la Vicepresidenta. “Lo único que importa es lo que sucede en las audiencias”, argumentaron.
Después de recordar que el ex funcionario macrista Fabián “Pepín” Rodríguez Simón continúa prófugo de la Justicia y contraponerlo a su actitud y a la de otros dirigentes peronistas investigados en causas judiciales, Cristina Kirchner aludió a los mensajes de texto utilizados por los fiscales Luciani y Mola para probar su vínculo con el empresario de la construcción Lázaro Báez.
De acuerdo a la interpretación de los fiscales, las conversaciones extraídas legalmente del teléfono celular del ex secretario de Obras Públicas José López prueban no sólo los beneficios a los que accedió Lázaro Báez como presunto socio ilícito de Cristina Kirchner, sino también una maniobra para “limpiar todo” luego de la victoria de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de 2015.
“Mi sorpresa cuando ingreso a las 9 mil páginas es que Lázaro Báez, que sería socio o asociado ilícito mío, de José López, del arquitecto De Vido y de no sé quién más, tiene un mensaje el 8 de octubre de 2014, otro entrante en julio de 2015 y uno del 1° de diciembre de 2015″, aseguró.
Como contraste, la Vicepresidenta leyó una larga lista de diálogos de López con los empresarios de la construcción Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez, también adjudicatarios de obras públicas durante su mandato al frente del Poder Ejecutivo. Al leer uno de esos intercambios, CFK ironizó: “La que me siento muy boluda soy yo”.
Caputo además de ser uno de los empresarios de la construcción más importante del país, es reconocido por el ex presidente Mauricio Macri como “un hermano de la vida”. Además, mantiene relaciones fluidas con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Gutiérrez es una de las cabezas del Grupo Farallón, otra compañía dedicada al mismo rubro.
“El trato de familiaridad con Nicky Caputo y con Eduardo Gutiérrez no la veo con ningún otro. Yo no considero que la amistad sea un pecado, pero quien ha considerado que esto es delito son los fiscales Luciani y Mola. ¿No les llamó la atención esta familiaridad a los fiscales y a los jueces?”, se preguntó Cristina Kirchner.
Los mensajes presentados incluyen diálogos sobre trámites y pagos vinculados a obras públicas. Pedidos de encuentros y comidas, además de algunas cuestiones personales que denotan cierta cercanía en el trato. “No estoy horrorizada, sólo estoy marcando cuáles son los criterios de Luciani y Mola”, resaltó la Vicepresidenta para contraponer la ponderación de la prueba realizada por los integrantes del Ministerio Público Fiscal durante el juicio oral.
Cristina Kirchner también hizo hincapié sobre un mensaje del ex presidente de la Cámara Argentina de Construcción, José Chediak, que insistió en pedirle un encuentro a José López para hablar del “tema presupuestario” y del bono “asfaltos”.
Además, aseguró que la Justicia nunca se interesó en investigar el origen de los 9 millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas López intentó esconder en un convento. La vicepresidenta asoció los fajos termosellados encontrados en los bolsos al empresario Jorge Sánchez Córdova, según CFK, un aliado de Mauricio Macri y Daniel Angelici en la Comisión Directiva del club Boca Juniors.
“Comodoro Pro no lo investigó. No lo hicieron porque no les convenía: ¡Los 9 millones de dólares que le pagaron al Secretario de Obra Pública era de ellos, los macristas! No tengo dudas. ¿Ahí no hubo asociación ilícita?”, disparó.
Luego, llegó el pico de máxima tensión cuando Cristina Kirchner asoció las causas judiciales en su contra con los 12 años de gobierno encabezados por ella y por su marido, ex presidente fallecido Néstor Kirchner.
Este partido judicial no sólo nos estigmatiza a nosotros, los peronistas, los kirchneristas, los nacionales, los populares, como quieran llamarnos... sino que los va a proteger a ellos, porque los está protegiendo”, introdujo.
Y arremetió: “No sabemos donde están los 45 mil millones de dólares del Fondo Monetario, pero acá no pasa nada; no sabemos del soterramiento, no pasa nada”.