El juez federal Daniel Rafecas ordenó las primeras medidas para investigar la licitación para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y pidió secuestrar el pliego de la licitación de la obra.
La orden fue presentada en Enargas, IEASA y en la Secretaría de Energía y se secuestró una copia digital de la licitación que ahora va a analizarse. Rafecas además impuso el secreto de sumario.
Se busca determinar si la licitación estuvo creada a la medida de Techint por parte de funcionarios que responden a Cristina Kirchner. Fue esto lo que marcó el exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas en sus dichos del fin de semana y en la carta de renuncia que presentó este lunes por la tarde.
La denuncia que recayó en el juzgado de Rafecas fue presentada por el abogado Santiago Dupuy de Lome. Hubo otras dos denuncias en el mismo sentido: una de los diputados Waldo Wolff y Graciela Ocaña y otra de Yamil Santoro, presidente de Republicanos Unidos de CABA. Lo más probable es que todas se unifiquen y recaigan en el juzgado de Rafecas.
La respuesta del Gobierno a la carta de Kulfas
Casi en paralelo con este accionar judicial, la Portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, desmintió los dichos de Matías Kulfas en su carta de renuncia. “El Gobierno Nacional rechaza las acusaciones vertidas por Matías Kulfas en su carta de renuncia y no comparte los conceptos sostenidos en ese sentido”, tuiteó.
Y agregó: “El presidente Alberto Fernández está convencido de la necesidad de seguir trabajando por la unidad de la coalición de gobierno, construyendo acuerdos en la diversidad y gobernando con plena transparencia en todas las áreas”.