El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aceptó el pedido de la oposición y el próximo miércoles se debatirá el proyecto de Boleta Única Papel en el recinto. Será en una sesión especial desde las 10.
La iniciativa que intenta cambiar el sistema de votación llega al debate con un dictamen de comisión con 58 firmas de todos los colores de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal, y con las quejas del Frente de Todos quienes argumentaron no haber tenido "tiempo" para discutir el proyecto.
El texto consensuado unifica las 21 propuestas que se habían presentado hasta el momento, por lo que la oposición confía en que obtendrá la media sanción y buscará mostrar que tiene quorum propio para dar el debate en el recinto.
Sólo el macrismo tiene 116 escaños y se suman los 8 del Interbloque Federal. Para poder sesionar, se necesitan al menos 129 diputados y la oposición descuenta que obtendrá el respaldo de otros espacios como Avanza Libertad y otras bancadas.
¿Qué es el sistema de Boleta Única y qué cambiaría?
El sistema de Boleta Única de Papel consiste en implementar una sola boleta que contenga los nombres y fotos de todos los candidatos que se presentan en las elecciones, divididos por casilleros por el cargo al que aspiran.
Los electores tienen la posibilidad de elegir a sus postulantes preferidos marcando el recuadro con una lapicera o no marcar a ninguno y votar en blanco si así lo prefieren.
Esto supone un cambio con lo que se utiliza hoy en Argentina: la "lista sábana", que concentra la oferta de un mismo partido para todas las categorías en una boleta que es única por partido.
En una elección presidencial, por ejemplo, aparecen todas las categorías a elegir (diputado y senador, fundamentalmente) atadas a la categoría presidencial. Es decir, que hay un candidato principal que es el presidente y al que todos miran; y otras categorías secundarias que solo prestan atención los ciudadanos más politizados.
En cambio, con la Boleta Única en su implementación tradicional se evita el efecto arrastre. Esto podría generar más conciencia en la gente para elegir en cada categoría a quien mejor lo represente. Pero en la práctica genera dificultades para que la ciudadanía conozca bien a los candidatos y muchas veces terminan votando por descarte. A los partidos (especialmente los chicos) les complica tener un candidato competitivo para cada categoría.
- Nacionales