La conducción del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el acuerdo por 30 meses con la Argentina para refinanciar la deuda por US$44.000 millones asumida por el gobierno de Mauricio Macri, lo que permitirá el desembolso inmediato de US$ 9.656 millones, de acuerdo con lo comunicado por el organismo tras la reunión de la Junta Ejecutiva.
El nuevo Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) comprende un programa de dos años y medio con el FMI, contempla cuatro años y medio de gracia y permite a la Argentina estirar el repago de la deuda con el organismo hasta 2034.
El acuerdo
El nuevo acuerdo tendrá una duración de 30 meses en el marco del Servicio del Fondo Ampliado para Argentina por un monto de 31.914 millones de DEG, equivalentes a US$ 44.000 millones, o el 1.000 por ciento de la cuota del país en el FMI.
La decisión de la Junta Ejecutiva permite a las autoridades un desembolso inmediato de 7.000 millones de DEG, lo que equivale a US$ 9.656 millones.
El programa de las autoridades respaldado por el FMI, que fue aprobado recientemente por el Congreso Nacional, tiene como objetivo fortalecer las finanzas públicas y comenzar a reducir la inflación persistentemente alta a través de una estrategia múltiple que implica la eliminación gradual del financiamiento monetario del déficit fiscal y una mejora monetaria y del marco de política cambiaria.
También contempla medidas para fortalecer el mercado de deuda en pesos, la efectividad del gasto público, la inclusión laboral y de género, y la competitividad de sectores clave.
El acuerdo tiene como objetivo brindar a Argentina una balanza de pagos y apoyo presupuestario respaldado por medidas diseñadas para fortalecer la sostenibilidad de la deuda, aumentar las reservas, abordar las brechas sociales y de infraestructura del país y promover el crecimiento inclusivo.
La postura del FMI
La decisión del organismo se basó en la "frágil situación económica, financiera y social de Argentina, que se ha visto agravada por la pandemia y, más recientemente, por los efectos colaterales de la guerra en Ucrania".
Para los directores del FMI, "una consolidación fiscal creíble, sostenida y favorable al crecimiento es clave para fortalecer la sostenibilidad de la deuda y discontinuar el financiamiento monetario del déficit fiscal".
Para ello, hicieron hincapié en la necesidad de "mejorar la eficiencia, la equidad y el cumplimiento del sistema tributario", así como "mejoras en la estructura del gasto, incluida la reducción de los subsidios energéticos costosos y no focalizados, al mismo tiempo que se expande el gasto en infraestructura".