Tras confirmarse la salida de Guillermo Ferraro del gabinete nacional, el titular de Economía, Luis Caputo, anunció oficialmente que será él quien absorba la cartera que estaba a su cargo. “Voy a asumir el área de Infraestructura”, dijo durante la conferencia de prensa que brindó ayer, pasadas las 20.
Ante este contexto, se refirió brevemente y sin demasiadas precisiones a los próximos pasos que dará: “En cuanto a las medidas para reemplazar el ingreso estamos evaluando, implica un mayor ajuste para todos. Los argentinos ya están haciendo el ajuste, es para la política, la Nación y las provincias”, señaló.
La noticia había sido de que el funcionario tomaría el poder del ministerio. “Pasa completo, está confirmado”, dijo una alta fuente del gobierno de Javier Milei.
A partir de esta decisión, Caputo absorberá todas las secretarías que integraban aquel organigrama, entre ellas Obras Públicas, Comunicaciones, Vivienda y Transporte.
El ministro estaba en su despacho organizando su nueva estructura, aunque aún no está claro cuándo se oficializará el traspaso. En Economía no quieren que se mencione la idea de “súper ministro”, aunque está claro que en los hechos lo será: no tendrá bajo su ala la puesta en marcha del ambicioso plan económico con un ajuste fiscal de 6 puntos del PBI, sino que además controlará otras secretarías decisivas para la gestión económica.
Desde el Gobierno aseguran que aún no está claro qué pasará con los secretarios que estaban hasta ayer bajo las órdenes de Ferraro. “El traspaso es completo, los nombres se verán luego”, destacaron.
Ayer, el presidente decidió expulsar del gabinete a Ferraro, según trascendió, por supuestas filtraciones de información y declaraciones que involucraban al propio jefe de Estado, en medio de un clima espeso entre la Casa Rosada y los gobernadores por la negociación de la Ley Ómnibus en el Congreso. Un segundo capítulo del despido de Ferraro llegaría con una redefinición de la arquitectura del gabinete, que pasaría a tener ocho ministerios. Detrás, además, está la tensa relación entre el funcionario saliente y su superior directo, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
La relación entre Ferraro y Posse era mala y se desgastaba día a día. Pesó la infidencia que habría tenido el primero luego de la reunión de gabinete de ayer, pero el vínculo ya no tenía retorno y Posse estaba esperando una oportunidad para convencer a Milei de que lo eche.
Ferraro, en tanto, siempre estuvo convencido de que el jefe de Gabinete inclinó la balanza a favor de Caputo cuando de manera sorpresiva se anunció que las estratégicas secretarías de Energía y Minería iban a estar finalmente bajo la órbita de Economía. Eso pasó el feriado del 8 de diciembre pasado, dos días antes de la asunción de Milei y lo adelantó Infobae. Era la “joyitas” del ministerio de Ferraro y se evaporaron en segundos. No son pocos los que aseguran que fue una condición sine qua non que puso Caputo para aceptar sentarse en la silla caliente del Palacio de Hacienda.
Ferraro llegó al Ejecutivo porque tenía experiencia en proyectos de iniciativa público-privada, ya que entre el 2017 y el 2019 llevó adelante las iniciativas PPP para corredores viales, en su rol de director de KPMG Argentina, firma global que provee servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría.
A lo largo de su carrera, se desempeñó en esa empresa durante los últimos catorce años y en ese período también trabajó en el Túnel Ferroviario Aconcagua (2011-2015), la central Hidroeléctrica de Chihuido (2015-2018), el puerto de cargas de Ushuaia (2016-2017) y en el ramal ferroviario y estudios de factibilidad de Vaca Muerta (2016).
Una vez que se conoció la contundente victoria de Milei en el balotaje, tal como el ya Presidente había anunciado en septiembre, Ferraro fue designado formalmente como Ministro de Infraestructura, una de las 8 carteras que iba a tener el Gabinete durante esta gestión y que iba a tener bajo su ala los sectores de Energía, Transporte, Obras Públicas y Vivienda, Telecomunicaciones y Minería.
Sin embargo, al momento de asumir las cosas fueron un poco diferentes: en primer lugar, los Ministerios terminaron siendo nueve, ya que Salud mantuvo su categoría, y en segundo término, se decidió que tanto Minería como Energía queden en manos de Economía, conducido por Caputo.
Así, Infraestructura se quedó con las Secretarías de Transporte, donde ingresó Franco Mogetta; la de Obras Públicas, a donde llegó Luis Giovine; la de Vivienda y Hábitat, en la que está Héctor Lostri, y la de Comunicaciones y Conectividad, en manos de Ignacio Cingolani.
- Nacionales