En las últimas horas la Confederación Generial del Trabajo (CGT) le hizo llegar al presidente electo Javier Milei un mensaje para comenzar a marcar el terreno frente a las reformas que pretende impulsar el referente de La Libertad Avanza. El secretario nacional de Prensa Jorge Sola, también titular del Sindicato del Seguro, advirtió: «Ser presidente de la Nación no significa tener el poder total, primero se debe a la Constitución».
El mensaje cegetista hace referencia a los trascendidos que hablan de la posibilidad de que Milei motorice importantes cambios por decreto en el rubro laboral, incluyendo una reforma para extender el seguro de desempleo con el modelo UOCRA o permitir la «libre contratación» empresarial, habilitando acuerdos privados entre empresas y trabajadores por fuera de los convenios colectivos de trabajo.
Al respecto, Sola remarcó: «La gente le dio el poder ahora para que resuelva algunas instancias y luego, para llevarla adelante, tiene que llegar a un consenso, sino vamos a estar transitando la misma grieta». Y agregó: «Con este mensaje pretendo llevar tranquilidad en que no se puede hacer cualquier cosa, no lo puede hacer cualquiera. Ser presidente y tener la lapicera da algunos atributos pero no los da todos».
El dirigente también aseguró que por el momento la CGT no tiene instancias de diálogo directo con Milei y que su último contacto pasó por «llevarle los 15 puntos de CGT, pero no obtuvimos respuesta». Más allá de estas afirmaciones y de la reconstrucción del vínculo entre Milei y el gastronómico Luis Barrionuevo, extraoficialmente se habla de que la central obrera habría designado un «enlace» para dialogar con el nuevo presidente, que sería el titular de la UOCRA Gerardo Martínez, quien ya mantuvo encuentros con el libertario.
«Esperamos que evalúen los pasos a seguir y luego tomaremos las decisiones. Tenemos la responsabilidad de que entre todos tengamos la paz social necesaria para que todo el mundo pueda realizarse, y eso es una responsabilidad principalmente del presidente electo», sostuvo Sola.
Finalmente, el dirigente remarcó que si el nuevo gobierno intenta avanzar con su plan de reformas regresivas, el sindicalismo piensa «accionar a través de las representaciones del Congreso» e impulsar «una reacción que seguramente será la protesta en todos sus ámbitos». Dirigiéndose a la dirigencia peronista, concluyó: «Estamos obligados a que el análisis sea lo más certero posible para que en dos años recuperemos la mayor cantidad posible de legisladores y en cuatro años podamos dar una opción de gobierno entendiendo que la Argentina no es la misma ni siquiera a la del 2000. Pero se requiere un esfuerzo por parte de todos los dirigentes políticos y las organizaciones».
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