Finalmente la Autoridad Metropolitana del Transporte confirmó que desde el 1 de agosto, el precio del boleto de pasajeros en la Capital costará $110, lo que significa un aumento del 78%, dos menos que lo solicitado por SAETA.
El presidente de la AMT Marcelo Ferraris explicó que la decisión de elevar de $65 a $110 obedece al aumento de los costos del sistema que aumentan por la inflación, y que existen dilaciones en los pagos de los subsidios nacionales. "Nación sigue mandando los mismos montos. Si bien dijeron que pondrían dos millones más para todo el interior para actualizar, hasta el momento no lo hizo, por lo que la Provincia fue incorporando más fondos para cubrir ese defasaje", sostuvo.
El funcionario expresó que diez años atrás el Gobierno provincial subsidiaba un 17% del sistema de transporte y en la actualidad llegó al 60%.
"Los índices interanual de mano de obra aumentaron un 150% y todos los otros ítem aumentaron por encima de 110%. Si bien este aumento de tarifa es importante ayuda mucho a cubrir, pero el que hace un gasto importante es la Provincia, que por otro lado firmó un acuerdo para asumir los costos laborales del último acuerdo paritario. Quien hace un esfuerzo sideral para que la tarifa no sea más cara es la Provincia", reiteró el funcionario.
Ferraris aseguró que el Gobierno tiene intenciones de continuar sosteniendo las gratuidades a los estudiantes de todos los niveles y de los jubilados. Remarcó que el sistema de transporte no puede asumir nuevas gratuidades porque sería el Estado quien deba asumir los costos, y ya "tiene un sistema de gratuidad amplio".
Respecto al proyecto que aprobó recientemente la Cámara de Diputados que prevé descuentos en el pasaje de colectivo a las trabajadoras del servicio doméstico, Ferraris señaló que desconoce la iniciativa. "El proyecto también debe indicar de dónde van a salir los fondos. El sector trabajador también aporta al funcionamiento del sistema, si deja de hacerlo alguien tiene que hacerlo".
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