Un grupo de profesionales y trabajadores del nosocomio se reunieron con la Comisión de Salud Pública y Seguridad Social del Senado para hacer públicas las deficiencias que presenta la infraestructura del hospital de Salud Mental Miguel Ragone.
Luego de escuchar el planteo de un grupo de empleados sobre el deficitario estado en que se encuentra el hospital de salud mental Miguel Ragone, dos comisiones del Senado acordaron constituirse a la brevedad en sus instalaciones. Además invitarán a sus pares de la Cámara de Diputados.
Del encuentro participaron los senadores, Manuel Pailler; Dani Nolasco; Carlos Rosso y Carlos Ampuero; la psicóloga Ana Arévalos; la psiquiatra Adriana López Maldonado y las trabajadoras, Sandra Aleman y Cleofe Delgado.
Las trabajadoras hicieron entrega de una carta abierta en la que detallan todas las deficiencias que presenta el único centro de referencia en salud mental de la provincia, entre las que describieron la falta de agua, de baños en condiciones, fallas en el sistema eléctrico, filtraciones en los techos, puertas y ventanas rotas, además de insuficiente mobiliario para el desempeño de sus actividades diarias.
Indicaron que el hospital alberga a 140 personas, entre las que se encuentran los inimputables, con instalaciones en difíciles condiciones, sin frazadas, con colchones destruidos y con escaso diálogo con la gerencia.
Explicaron que si bien desde el Ministerio de Salud se anunció una inversión de 72 millones de pesos para obras de electricidad, un pozo de agua y una de las diez salas, la Ley de salud mental establece que el presupuesto para el área debe ser del 10% del total de salud, cuando hoy llega al 0,7%.
“Queremos participar del proyecto de readaptación del hospital en lugar del cierre y el traslado de sus pacientes al Hogar Divino Niño y San Lorenzo, como sostuvo el ministro y aclarar que la Ley dice que lo que debe cerrarse son los manicomios, no el hospital” sostuvo Arévalos
Agregó que el Ragone recibe toda la demanda de la provincia y del poder judicial y “no vamos a ser cómplices de esta vulneración de derechos de los pacientes”.
Por su parte los senadores Pailler y Ampuero anticiparon que, ante la gravedad de la situación, las comisiones de Salud Pública y Derechos Humanos se constituirán a la brevedad en el hospital, invitando a hacer lo propio a sus pares de la Cámara de Diputados.
“La idea es que se convierta en un hospital general especializado en salud mental y una de las alternativas a una refacción integral podría ser que la provincia destine a salud mental el hospital que proyecta construir en la zona norte de la Capital”, expresó Pailler.
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