Finalizaron las declaraciones testimoniales en el juicio seguido contra Joaquín Octavio Viñabal (25), alias “Gololo”, por homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por femicidio, en perjuicio de Agustina Fernanda Nieto. El lunes 30 de mayo, a partir de las 9, se incorporará la prueba reunida y se producirán los alegatos. El juicio se desarrolla en la Sala VII, presidido por el juez Federico Diez.
En la jornada de ayer se proyectaron filmaciones de las declaraciones brindadas por testigos en fiscalía, en la etapa investigativa inicial. Se trata de vecinos de la zona donde ocurrió el hecho, quienes no pudieron ser ubicados nuevamente para declarar en la audiencia de manera presencial.
También compareció A. C., residente de barrio San Benito. Aportó lo que otro vecino le comentó acerca de lo que habría ocurrido la noche del 20 de noviembre de 2018.
Una de las declaraciones registradas en video correspondía a un testigo de identidad reservada, por lo que el juez hizo desalojar la sala al momento de su proyección.
La otra declaración filmada fue la brindada por una joven que habría estado con Agustina el día que le quitaron la vida. La mujer dijo que se encontró con la “Negrita” (sobrenombre de la víctima) por la tarde y se puso a fumar con ella al final de una avenida. Cuando se les terminó la droga compraron una o dos pipas más. Luego se dirigieron a San Benito. Agustina le propuso que fueran a San Francisco Solano, pero ella no quiso.
La testigo manifestó que, por su problema de adicción, no recordaba con precisión todos los detalles. Dijo que cuando pasaban por la casa abandonada donde fue encontrado el cuerpo de Nieto las habló un hombre “morocho, morrudito”. Cree que este sujeto estaba con otro que ella ya ubicaba porque había hablado con él antes. “Fue una vez que estaba solo ahí y me hizo pasar para conocer el baldío. Yo no me acuerdo si entré para orinar o para drogarme, pero sí vi que eran dos piezas sin nada, desarmadas. Ese hombre me dijo que él era el dueño y que vivía solo”, relató.
Volviendo al día del hecho, la testigo refirió: “Nosotros pasamos con la Negra y nos hablaron. Estaba el morocho, morrudito. No sé si él nos encaró y nos invitó a entrar. Yo le dije a la Negra: me voy. Me despedí y me tomé el palo. No me acuerdo si entré a la casa, me di un cañazo y me fui; o si me fui sin entrar”, señaló.
Consultada acerca del hombre “morrudito” que las invitó a entrar al baldío, la testigo dijo que no recordaba su cara, pero sí creía que “lo junaba” del barrio.
El testigo A. C., en tanto, refirió conocer al imputado “de vista” porque vive cerca de su casa. Fue consultado acerca de un episodio que había relatado en su primera declaración, en fiscalía. En aquella oportunidad, había manifestado que un jueves -una o dos semanas después del homicidio- él estaba en su casa con un amigo y llegó un tal “Rafa” y les comentó algo sobre la chica fallecida. Les dijo que la víctima había estado la noche del hecho con “Gololo”, “Cara `i Tupper” y “Palito”. Les comentó –erróneamente- que la mujer asesinada era una tal “Luna”.
El testigo señaló que el imputado “Gololo” pertenece a un grupo denominado “Los poseídos”, que se dedican a vender drogas y a consumirlas.
El hecho ocurrió el 10 de noviembre de 2018 en barrio San Benito de la ciudad de Salta.
Según la requisitoria fiscal de elevación a juicio, esa noche Agustina Fernanda Nieto concurrió a una casa abandonada donde se encontraba Viñabal con otras personas no identificadas. En ese contexto, alrededor de las 7 de la mañana, le quitaron la vida a la joven, presumiblemente mediante compresión del cuello y sofocación manual (taponamiento de la boca).