Muchos dicen que los hinchas de Juventud Antoniana no pudieron soportar los cuatro goles que le propinó Gimnasia y Tiro y comenzaron los incidentes, con clara intención de suspender el partido, lo que terminó sucediendo minutos después de los incidentes que se generaron en otro sector en la tribuna preferencial situada sobre Avda. Bicentenario. Allí los simpatizantes rompieron parte del alambrado e hirieron a efectivos policiales y a un perro de la fuerza.
Una oficial se llevó la peor parte. Tuvo que ser trasladad hacia una clínica por un traumatismo encéfalo craneano por un fuerte golpe que recibió con “objeto contundente” y al cierre de esta edición se aguardaba por los resultados de la tomografía que tenían previsto hacerle.
De esta manera el equipo de Rubén Forestello se quedó con el segundo de los tres duelos que lleva en la temporada contra el conjunto antoniano.
Ezequiel Cérica, de gran partido abrió el marcador a los 6 minutos del primer tiempo.
El “Santo” llegó al empate parcial por medio de Enzo Vargas a los 40’ y apenas cuatro minutos después, Fabricio Rojas anotó el segundo tanto millonario. Así se fueron al descanso.
La supremacía fue “milonaria” en el complemento. A los 7’, Exequiel Narese convirtió el tercero y a los 34’, el capitán Ivo Chaves selló la goleada.
Sin embargo, hubo minutos de tensión en el Gigante, ya que el público antoniano provocó incidentes que obligaron a a suspender el clásico que ya estaba liquidado.
La dirigencia de Juventud Antoniana define por estas horas la continuidad de Gabriel Nasta. Por mayoría, dejaría de ser el DT. La séptima derrota en 18 partidos marcaría el final de su ciclo.