El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva en torno al control de armas, con el fin de restringir los requisitos de compra y venta, como así también realizar un seguimiento exhaustivo y aplicar mayores sanciones a los transgresores.
"Cada pocos días en Estados Unidos lamentamos un nuevo tiroteo. No podemos aceptar estos hechos como una realidad perdurable", expresó el mandatario a través de un comunicado.
Además, sostuvo que "no permitiremos que prevalezcan los intereses de los fabricantes de armas por sobre la seguridad de los niños y de nuestra Nación".
Mediante esta nueva orden ejecutiva, se intensficarán los controles sobre aquellas personas que quieran comprar un arma, como así también sus antecedentes. Asimismo, instruye a las agencias federales a poner en marcha las leyes conocidas como "bandera roja", mediante las cuales se le puede requisar el arma a un ciudadano considerado peligroso.
También se mejora la coordinación entre las agencias para organizar la respuesta a los tiroteos masivos, de manera similar a cómo FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) responde a los desastres naturales.
Ante esta situación Biden pidió que se elabore un plan para asistir a las comunidades afectadas por la violencia armada, y que ya provocó 110 muertes en todo el país en lo que va del año.