Ralph Everard Gonsalves fue elegido presidente pro-témpore de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), que sesionó en Buenos Aires.
El conocido como el "mini Castro" tiene formación marxista y gobierna San Vicente y las Granadinas en forma ininterrumpida desde 2001. Desde entonces fue reelecto cuatro veces.
A los 76 años, Ralph Everard Gonsalves será el primer gobernante caribeño en liderar ese foro regional que integran 33 países del área.
Su designación refleja la enorme influencia del bloque de izquierda en la CELAC. De hecho, Gonsalves es un aliado incondicional de Cuba, Venezuela y Nicaragua y recibió el impulso de la Argentina, Brasil y México para su nominación.
Negociaciones, pago de deudas y cambio de foco diplomático
Gonsalves lidera el Partido de la Unidad Laborista del estado insular de San Vicente y las Granadinas, una monarquía parlamentaria que integra la Mancomunidad Británica de Naciones.
Su designación al frente de la CELAC se saldó después de duras negociaciones con la que se pagaron viejas deudas. Albero Fernández, según admiten fuentes diplomáticas, le debía ese gesto desde su elección como presidente pro-témpore del foro cuando recibió el respaldo de algunos países renuentes, como Nicaragua, que apoyaba a Gonsalves.
La designación del premier caribeño fue sellada además por Brasil y México, dos pesos pesados en la región.
Más allá de la designación de Gonsalves, la idea de Alberto Fernández y Lula es minimizar la influencia de la CELAC en Sudamérica y revivir la Unión de Naciones del Sur (Unasur), hoy virtualmente desaparecida e integrada solo por Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela.
Quién es el “Mini castro” que liderará la CELAC
Gonsalves es un político popular en el Caribe. Es Licenciado en Ciencias Económicas y escribió varios libros en los que plasma su ideología, basada en un profundo antiimperialismo. Algunos de los títulos son “El espectro del imperialismo: el caso del Caribe” (1976); “La historia y el futuro: una perspectiva caribeña” (1994) y “El camino no capitalista al desarrollo: África y el Caribe” (1981).
Su hijo Camillo, de 50 años, es su hombre de confianza. Le dio el Ministerio de Finanzas. Muchos en la isla dicen que lo está preparando paras sucederlo en el poder.
La economía de San Vicente y las Granadinas depende de su estrecha relación con Cuba, Venezuela y Nicaragua. De hecho, Gonsalves el año pasado fue el único jefe de gobierno extranjero que asistió en Managua a los festejos por el 43° aniversario del triunfo de la revolución sandinista. En tanto, el gobierno de Maduro le condonó hace poco a la isla su millonaria deuda de 70 millones de dólares con Caracas y le provee de petróleo con importantes descuentos a través de PetroCaribe.
Sus viajes a Cuba y Venezuela son frecuentes. Incluso, para realizarse exámenes médicos para distintos problemas de salud que lo aquejan. Ahora, su figura cobrará impulso regional en un foro de concertación política dominado por el bloque de izquierda y que está destinado a perder influencia en la región con el relanzamiento de la Unasur impulsado por Argentina y Brasil.