El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, exigió a Naciones Unidas que castigue los ataques aéreos rusos contra infraestructura civil, después de que un bombardeo de misiles provocara los peores cortes de energía en todo el país hasta la fecha, sumergiendo a las ciudades en una oscuridad helada.
Con millones de ucranianos soportando temperaturas bajo cero en sus hogares, las autoridades trabajaron arduamente el jueves para volver a encender las luces y la calefacción.
El último bombardeo de misiles de Rusia mató a 10 personas, cerró las plantas de energía nuclear de Ucrania y noqueó la mayor parte de la energía en todo el país.
Las autoridades regionales de Kiev informaron que se había restablecido la energía en tres cuartas partes de la capital y que el agua estaba funcionando nuevamente en algunas áreas. También el transporte volvió a funcionar en la capital, con autobuses reemplazando a los tranvías eléctricos.
Las autoridades esperaban reiniciar las tres plantas de energía nuclear en territorio controlado por Ucrania para el final del día.
Desde principios de octubre, Rusia lanzó enormes bombardeos de ataques aéreos una vez por semana contra objetivos energéticos en Ucrania, cada vez disparando misiles por valor de cientos de millones de dólares para dejar fuera de servicio la red eléctrica de Ucrania.
Moscú reconoce haber atacado la infraestructura básica y dice que su objetivo es reducir la capacidad de lucha de Ucrania y empujarla a negociar. Kiev asegura que tales ataques claramente tienen la intención de dañar a los civiles, convirtiéndolos en un crimen de guerra.
“Hoy es solo un día, pero hemos recibido 70 misiles. Esa es la fórmula rusa del terror. Todo esto va en contra de nuestra infraestructura energética. Hospitales, escuelas, transporte, distritos residenciales, todos sufrieron", se quejó Zelenski durante la noche a través de un enlace de video a la cámara del Consejo de Seguridad de la ONU y solicitó que las Naciones Unidas que actúen para detener los ataques.
No había ninguna perspectiva de acción por parte del Consejo de Seguridad, donde Rusia ejerce un veto. El embajador de Moscú en la ONU, Vasily Nebenzya, afirmó que estaba en contra de las reglas del consejo que Zelenski apareciera en video y rechazó lo que llamó "amenazas y ultimátum imprudentes" de Ucrania y sus partidarios en Occidente.
En un discurso nocturno a los ucranianos, Zelenski dijo: "Renovaremos todo y superaremos todo esto porque somos un pueblo inquebrantable".
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