Kiev ordenó la suspensión temporal de las ventas externas del grano y Rusia aseguró que priorizará el consumo interno sobre las exportaciones, poniendo más presión sobre el suministro internacional de alimentos en medio de la guerra.
A medida que la invasión rusa a Ucrania completa su segunda semana, alimentar a la población en guerra se convirtió en una preocupación cada vez más crítica. El Gobierno ucraniano prohibió la exportación de trigo, crucial para el suministro mundial de alimentos, en un esfuerzo por evitar la escasez.
Rusia, por su parte, advirtió que debe priorizar el suministro de este grano a las panaderías nacionales sobre los mercados externos, aunque no aclaró si impondrá límites de exportación.
El primer ministro, Mikhail Mishustin, explicó que "esto es importante para mantener el equilibrio del mercado de alimentos y estamos monitoreando de cerca los precios de los bienes más esenciales, incluido el pan".
Juntos, Rusia y Ucrania suministran casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y cebada, cuyo precio se ha disparado desde la invasión, y el conflicto militar amenaza, además de la producción de cereales, el suministro de aceites comestibles y fertilizantes.
- Internacionales