Lula sigue al frente en las encuestas, pero en estos días entre la primera y segunda vuelta se registra una nota que reaviva la polarización: el presidente Jair Bolsonaro logró descontar puntos, según reflejan las principales encuestadoras de Brasil. Cuando faltan solo 10 días para el balotaje en la elección presidencial, ya no son tan grandes las diferencias entre ambos candidatos. Bolsonaro viene remontando, y Lula no logra despegarse como necesita para triunfar sin problemas.
Jair Bolsonaro corre de atrás, pero se acerca
El actual mandatario brasileño estuvo todo el último mes previo a la primera vuelta 10 puntos o más por debajo de la intención de voto de Lula. Sin embargo, las encuestadoras quedaron descolocadas por el resultado oficial de la primera ronda electoral. Bolsonaro trepó hasta el 43,2% y Lula llegó al 48,4%. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) quedó a 1,6% de un histórico triunfo en primera vuelta.
En estos últimos 17 días, aunque el margen todavía sigue favoreciendo a su rival, Bolsonaro logró mantenerse en ese sendero de recuperación.
Según la encuestadora Poder Data, Lula se ubica en el 48% de la primera vuelta. Pero Bolsonaro logra subir un punto más y ya está en el 44%. De todas maneras, las encuestadoras depuran el resultado quitando los votos nulos o en blanco. Así, Lula llegaría a la presidencia con el 52% contra el 48% de su oponente.
Otras consultoras coinciden en que el acercamiento que experimenta Bolsonaro es significativo, aunque menor a lo que necesita para revertir la elección.
De todos modos, el fracaso de los encuestadores en la primera vuelta pone un manto de incertidumbre sobre si los ciudadanos cuentan realmente lo que harán en el "cuarto oscuro".
Lula, ausente en el próximo debate
Estas oscilaciones, que siguen siendo favorables para el candidato del PT, ya tienen un efecto inmediato. Lula anunció que no participará del próximo debate que estaba organizado por "Estadao". Seguramente porque en el que se realizó el domingo pasado ninguno de los dos logró destacarse y la mayoría de los analistas dijeron que ambos no cumplieron un buen papel en el cruce por televisión. Como sigue al frente, Lula prefiere no arriesgarse y concentrarse en sus últimos viajes de campaña por el país.
Otro dato también alimenta la prudencia del líder del PT: Bolsonaro bajó el nivel de rechazo, pero solo dos puntos. Pasó del 48 al 46%. Necesita mejorar más su imagen para poder llegar cabeza a cabeza para la elección del 30 de octubre.