Vladimir Putin quedó totalmente aislado en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Su amenaza de utilizar armas nucleares se le volvió en contra como un búmeran. Desde que formuló esa advertencia no ha hecho más que sumar críticas de todo tipo. Desde los Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, llevó la voz principal en el ataque a la posición rusa en la guerra con Ucrania. "Un hombre solo eligió la guerra y solo un hombre puede acabar con ella", dijo Blinken en clara referencia a Putin.
El propio secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló que Rusia, vulnera el espíritu de la carta de la ONU. Es uno de los miembros permanentes del consejo de Seguridad -con derecho a veto- y recordó la responsabilidad de cada país firmante de la carta de la ONU.
"La idea de un conflicto nuclear es impensable y, sin embargo, hoy es invocado por algunos. De por sí solo es inaceptable", remarcó Guterres.
La muestra más acabada de la "soledad" en la que cayó Putin no fueron esos discursos, sino dos gestos de otros países claves en el consejo de Seguridad de la ONU: China e India.
China tiene otro de los 5 asientos permanentes. El 25 de febrero, al día siguiente de la invasión rusa, se negó a votar la resolución del Consejo de Seguridad en contra de la decisión de Putin. Sin consenso de los países con derecho a veto (Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia y Rusia) las resoluciones no pueden tener fuerza de acción. India también se abstuvo en esa votación contra Rusia y no prosperó.
En esta sesión crítica para Putin, Rusia impulsaba una declaración a favor de intervenir para apoyar a pueblos o minorías amenazadas. Sin decirlo, es el sustento para seguir teniendo un aval para su invasión con el argumento de sostener a las minorías prorrusas en el este de Ucrania.
Pero el giro que ya le mostró Xi Jinping a Putin en Uzbekistán sigue adelante. China no apoyó esta iniciativa del Kremlin. India tampoco. Por eso, al no tener apoyo, Rusia tuvo que retirar su proyecto y solo tuvo que aguantar reproches por su amenaza de llegar a usar armas nucleares.