Un extraño pez mitológico de seis metros fue capturado en las costas de Arica, Chile, a 18 kilómetros de la frontera con Perú. Lo llamativo no solo es que este tipo de especies no frecuentan esas aguas, sino la historia catastrófica que encierra y el misterio que genera su aparición.
El Instituto de Fomento Pesquero informó que capturaron un pez remo, que pertenece al género Regalecus, una clase de peces óseos de gran tamaño, que suelen habitar entre los 200 y los 500 metros de profundidad, aunque también fueron detectados a 1000 metros de profundidad.
Lo que generó preocupación en los ciudadanos chilenos es que, según la mitología japonesa, este tipo de pez se lo asocia a una serpiente marina mitológica que vivía en las profundidades de la isla de Japón y generaba terremotos cuando salía de su guarida a la superficie.
Apodado “mensajero del palacio del dios del mar”, la aparición del “pez remo” indica que pronto puede llegar a ocurrir una catástrofe tal como un terremoto, un ciclón o un tsunami.
Este mito resurgió en 2011, tras el tsunami en la isla Honshu, en la costa del Pacífico, ya que antes de esa catástrofe fueron avistados peces remo en la costa. Hay quienes dicen que su aparición en aguas no tan profundas se debería a que podrían sentir con anticipación los movimientos telúricos.
A su vez, el 11 de junio de 2020 se encontró en Cozumel, México, un pez remo y 10 días después un terremoto de 7.5 grados en la escala de Ritcher encendió la alerta de tsunami para diferentes países de la región.
No obstante, la ciencia aún no ha confirmado esas creencias. Los investigadores del IFOP han tomado muestras del pez para analizar por qué habría aparecido en la costa.
Cómo es el pez que presagiaría las catástrofes
Este pez remo mide alrededor de seis metros, pero la especie puede medir hasta 17 metros de longitud y pesar más de 200 kilos, por eso, actualmente, es considerado uno de los peces con estructura ósea más largos del mundo.
El animal cuenta con una boca protuberante y pequeña, y una aleta dorsal rojiza voluminosa que se extiende desde la cabeza hasta el extremo de la región caudal, entre sus aspectos más distintivos.
Suelen habitar entre los 200 y los 500 metros de profundidad, aunque también fueron detectados a 1000 metros de profundidad. Por eso mismo, llamó la atención que haya llegado a la costa chilena.
No poseen escamas sino una piel viscosa de tonalidad plateada. Sus aletas pectorales apenas se distinguen y las pélvicas tienen formas de remos, motivo por el cual los pescadores le pusieron ese nombre.