En una reñida elección, Lula da Silva derrotó a Jair Bolsonaro por 1,8 puntos de ventaja en el balotaje de este domingo y se convirtió en el nuevo presidente de Brasil.
Intentaron enterrarme vivo y estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero tengo fe en dios que con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente y pueda establecer la paz entre las familias”, afirmó Lula en un discurso en San Pablo.
El Tribunal Superior Electoral informó que contabilizadas 99,55% de los sufragios, Lula obtiene el 50,90 frente al 49,10% de Bolsonaro. La diferencia es de poco más de 2.200.000 de votos. Se trató de la elección más reñida de la historia brasileña.
Lula pasó a Bolsonaro después de recortar una ventaja inicial de más de 10 puntos a favor del actual presidente. El líder ultraderechista lideró en la primera parte del conteo y solo fue superado por su rival con poco más del 67% del escrutinio, cuando comenzaron a ser contabilizados los votos de las pequeñas ciudades y de las regiones periféricas.
Según la TV Bandeirantes, la abstención alcanzó en este balotaje al 20,50%, menor que la del primer turno cuando alcanzó el 20,91%. Unos 156 millones de brasileños estaban habilitados para votar hoy. El presidente estadounidense Joe Biden felicitó a Lula tras estas elecciones “libres y justas”, dijo AFP.
Una elección equilibrada que mantuvo en vilo al Brasil
La arremetida de Lula tras un comienzo desfavorable en el escrutinio se debió por los votos del norte y el nordeste, escribió Folha de San Pablo. Tras conocerse el triunfo de Lula, miles de sus simpatizantes ganaron las calles en las principales ciudades del país para festejar la victoria. En contraste, simpatizantes de Bolsonaro mostraron su descontento y afirmaron que Lula “es un ladrón”, sin reconocer la derrota de su candidato.
El balotaje de este domingo se realizó sin grandes inconvenientes, con algunas denuncias de demoras en el paso de ómnibus con votantes por retenes policiales. Sin embargo, el presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, afirmó que ninguna de los operativos impidió a los electores sufragar.
Lula asumirá el mandato el 1 de enero próximo.
En esta elección de alta tensión también se eligen en balotaje 12 gobernadores en estados de los cuales los más importantes son San Pablo, Río Grande do Sul y Pernambuco.
En San Pablo, el estado más rico del país, el derechista Tarcisio de Freitas, el candidato de Bolsonaro, venció la gobernación sobre el candidato del PT, Fernando Haddad. En tanto, Eduardo Leite (PSDB), le ganóa en el segundo turno por la gobernación de Río Grande do Sul al postulante del Partido Liberal del presidente.
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